El tenis profesional se enfrenta a una nueva tendencia: torneos de exhibición con premios millonarios que atraen incluso a los mejores jugadores, a pesar del desgaste físico. La presencia de estas competencias evidencia un cambio en la economía del deporte y su relación con los incentivos económicos por encima del rendimiento deportivo tradicional.

Imagen relacionada de auge torneos exhibicion premios dinero tenis

Una muestra clara de ello es el reciente torneo conocido como Six Kings Slam, celebrado en la Kingdom Arena de Riad, capital de Arabia Saudita. Este evento, que forma parte de la amplia estrategia del país para posicionarse como centro mundial del entretenimiento y los deportes, ha reunido a estrellas de primer nivel como Carlos Alcaraz, Jannik Sinner, Novak Djokovic, Alexander Zverev, Taylor Fritz y Stefanos Tsitsipas.

La particularidad de esta competencia radica en los #premios económicos: en total, se repartieron premios que equivaldrían a unos 1,350.000 euros aproximadamente, siendo una de las bolsas más altas en #exhibiciones de #tenis en la historia reciente.

El premio para los semifinalistas fue de casi un millón de euros cada uno solo por participar y llegar hasta esa instancia, una cifra que supera con creces los ingresos totales de muchos jugadores en toda una temporada.

Por ejemplo, Sinner se llevó aproximadamente esa suma tras derrotar a Tsitsipas en la primera ronda, que apenas fue de aproximadamente 1.350.000 euros en su conjunto, una proporción incluso mayor que los beneficios que el propio Sinner había acumulado a lo largo del año en el circuito oficial (en total, sumaba poco más de 1.950.000 euros, según datos oficiales de la ATP antes del torneo). Esto demuestra cómo la situación económica en el tenis profesional actual está claramente influida por la presencia de eventos con grandes premios en metálico.

Los jugadores que participan en estos torneos a menudo enfrentan una difícil opción: jugar pese a estar físicamente agotados o dejar pasar estas oportunidades por las cargas de la temporada

Por otro lado, los jugadores que participan en estos torneos a menudo enfrentan una difícil opción: jugar pese a estar físicamente agotados o dejar pasar estas oportunidades por las cargas de la temporada.

Zverev, por ejemplo, confesó que su físico estaba muy deteriorado tras sus actuaciones en Shanghai, donde ya jugaba con dolores de espalda, pero prefirió arriesgar y participar en Riad, donde fue eliminado tras perder ante Fritz.

La situación de Tsitsipas fue similar; a pesar de enfrentar problemas físicos, aceptó la invitación como una forma de asegurar una ganancia significativa, considerándose la peor temporada de su carrera.

A lo largo del año, la tendencia de los jugadores a participar en exhibiciones pagadas ha ido en aumento. La gira europea bajo techo, por ejemplo, ha visto la realización de varios torneos de categoría 250 en ciudades como Bruselas, Estocolmo y Almaty, donde la presencia de top ten es limitada y los incentivos económicos son un factor significativo.

La realidad es que muchos de estos jugadores prefieren competir en estos eventos por la fuerte retribución económica, incluso cuando su rendimiento deportivo podría verse afectado.

Incluso Novak Djokovic, uno de los jugadores más críticos con la saturación del calendario del circuito ATP, reconoció que la economía impulsa estas decisiones.