Ricardo Daniel Bertoni, un reconocido nombre en la historia del fútbol argentino, es recordado especialmente por su contribución a la victoria de la selección en el Mundial de 1978, donde anotó un gol decisivo en la final contra los Países Bajos.

A sus 69 años, Bertoni no solo es una figura legendaria en el deporte, sino también un hombre de fe y gratitud, cualidades que él atribuye a sus padres, José y Elisa.

En una reciente charla, reflexionó sobre su vida y carrera, enfatizando la importancia de ser agradecido y disfrutar cada momento.

"Cada mañana, coloco una mano sobre la Biblia y agradezco a Dios por estar vivo. Disfruto de cada hora, que más podría pedir de la vida?", expresó Bertoni con una sonrisa al recordar sus inicios humildes en Bahía Blanca y su adolescencia en Quilmes.

Allí, en el campito, el pequeño Danielito aprendió a jugar al fútbol, creado una conexión única con el deporte.

Conversando sobre su trayectoria, Bertoni enfatiza cómo nunca imaginó llegar a ser futbolista profesional. "Para mí, era solo un juego", reflexiona. Su carrera comenzó en Quilmes a los 13 años, y aunque tuvo ofertas de clubes importantes como Boca y River, fue Independiente quien le ofreció su primer contrato.

Su conexión con el emblemático club se forjó gracias a su padre, quien era socio del Rojo y le inculcó la pasión por el equipo.

"Al llegar a Independiente, fui parte de un grupo conocido como los 'Superpibes', y juntos logramos conquistar la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental.

Sinclair falla un penalti mientras Canadá empata con Nigeria en el partido inaugural de la Copa del Mundo Femenina

Christine Sinclair, la delantera del equipo de Canadá, falló un penalti en el empate 0-0 contra Nigeria en el primer partido de la Copa del Mundo Femenina. La arquera Chiamaka Nnadozie fue clave para el equipo nigeriano al detener el tiro desde el punto penal. A pesar del resultado, el grupo queda abierto para ambos equipos.

Estos hechos no solo impulsaron mi carrera, sino que me permitieron comprar la casa para mis padres", recuerda con orgullo.

Su paso por Europa fue igualmente prolífico, jugando para Sevilla, Fiorentina, Napoli y Udinese. En Sevilla, su talento fue aclamado, subrayando que fue el primer extranjero en marcar un gol en Italia tras la apertura de fronteras. "Siempre he sido un agradecido y me siento feliz por lo que logré en mi carrera", comentó Bertoni.

En cuanto a su experiencia en los mundiales, comentó que estuvo cerca de participar en el de 1974 y a pesar de no haber estado en 1986, expresó su admiración por las generaciones posteriores.

Durante la conversación, también tocó temas de actualidad, como la situación de su amado Independiente, lamentando la falta de progreso del club y cargando con el peso de ver a Racing en pleno crecimiento.

Reflexionando sobre el impacto que tuvo el contexto social y político en el fútbol argentino, mencionó la controversia en torno al Mundial de 1978.

A pesar de las especulaciones, Bertoni defendió el trabajo de su equipo y su compromiso en el campo de juego.

"El fútbol es un juego, y lo que más me importa es lo que vivimos en el campo, eso es lo que cuentan las generaciones", concluyó. Su legado como jugador y ser humano sigue dejando huella en el fútbol argentino, recordándonos la importancia de ser parte de la historia y darle valor a cada momento.