El ambiente en Boca Juniors se intensifica tras la clasificación en penales y disturbios en las tribunas, con expresiones críticas a Riquelme y comparaciones con River Plate, además de declaraciones de Mauricio Macri sobre la gestión del club.

Las imágenes del estadio La Bombonera reflejaron un escenario cargado de tensión y desahogo por la clasificación de Boca Juniors a los cuartos de final, conquistada en una tanda de penales.
Lo que ocurrió en las tribunas evidenció un cóctel de emociones encontradas, desde el júbilo hasta los reclamos y enfrentamientos internos. La gestión de Juan Román Riquelme al frente del club ya no solo se discute en las redes sociales; ahora, quedó patente en las calles y en el campo.
Los hinchas mostraron su descontento con el presidente, cuyo liderazgo parece estar en entredicho, ante lo que algunos consideran un deterioro en la cultura y la gestión del club.
Sin embargo, la conocida agrupación oficialista La Doce intentó silenciar las voces disidentes, arremetiendo con insultos contra los críticos. La situación no solo quedó en las tribunas, sino que fue tema de debate en diferentes programas de televisión y medios deportivos.
El domingo siguiente al partido, en un programa de televisión, Mauricio Macri, ex presidente de Argentina y ex presidente del club entre 1995 y 2007, aseveró que la situación en Boca va mucho más allá de cuestiones comunicacionales.
Para Macri, la problemática está relacionada con el modo en que se conduce el club y los mensajes que se transmiten. Recordó que en su etapa de gestión intentó colocar a Boca como prioridad número uno, y criticó duramente la actual gestión de Riquelme, alegando que el ex futbolista ha puesto sus intereses y los de su familia, en especial su hermano, por encima de los valores institucionales.
Macri también expresó su preocupación por la falta de respeto a los estatutos y la cultura del club. Citó ejemplos recientes, como una conferencia a la que llegó una hora y media tarde y la presencia de miembros de la comisión de fútbol que toman decisiones sin transparencia.
Asimismo, destacó las diferencias entre Boca y River Plate, su máximo rival, en cuanto a gestión y cultura organizacional. Mientras River, bajo la presidencia de Jorge Brito, ha realizado inversiones significativas para modernizar su estadio y mejorar el sistema de socios, Boca presenta un modelo que, según Macri, está marcado por el personalismo y comportamientos maleducados.
Boca Juniors empata contra Nacional de Potosí en la Copa Sudamericana
Boca Juniors y Nacional de Potosí empataron sin goles en un partido en el que el equipo argentino no logró aprovechar un penal. A pesar del dominio de Boca, la falta de contundencia dejó escapar la oportunidad de comenzar la Copa Sudamericana con una victoria.El exmandatario remarcó que los problemas en Boca no surgieron de la noche a la mañana, sino que han sido el resultado de años de gestión inadecuada.
De hecho, recordó que en su gestión inició un proyecto para renovar la Bombonera, un estadio emblemático con capacidad para aproximadamente 54.000 espectadores, equivalente a unas 60,000 euros aproximadamente, y construir uno nuevo a solo dos cuadras del lugar, con capacidad para el doble de público.
Este proyecto se frustró debido a decisiones internas y a la alteración en los sistemas de socios y acceso en el estadio.
El proceso de renovación o cambio del estadio, que en los años 90 se consideraba fundamental para elevar el club a una categoría internacional, se ha visto postergado.
La Bombonera, construida en 1940, es un símbolo del fútbol argentino y ha sido testigo de innumerables glorias y conflictos en la historia del club y del país.
Tras estas declaraciones, la tensión en Boca parece aumentar, reflejada en los incidentes de las últimas semanas y en el debate sobre quiénes deben dirigir los destinos del club en adelante.
La relación entre las diferentes agrupaciones y los dirigentes continúa siendo tensa, con la hinchada dividida entre la pasión y el reclamo de una gestión transparente y responsable.
En definitiva, Boca enfrenta un momento de desafío interno, donde los históricos y nuevas voces se enfrentan sobre el presente y el futuro de uno de los clubes más grandes de Argentina y América del Sur.