La familia Mora, de Chile, continúa enfrentando la recuperación de Jaime tras ser víctima de una violenta agresión en el estadio Libertadores de América. Los familiares expresan optimismo y esperan resultados médicos en los próximos días.

Ambos jóvenes se mostraban afectados por los acontecimientos que se vivieron en el Estadio Libertadores de América durante el enfrentamiento entre #Independiente y Universidad de Chile, partido correspondiente a los octavos de final de la Copa Sudamericana.
La brutalidad de la ataque perpetrado por la barra del equipo argentino dejó profundas secuelas en los familiares y en los heridos.
Dentro del hospital, permanecían otros miembros de la #familia chilena, quienes llegaron desde Chile con la finalidad de acompañar a Jaime y a Pablo, ambos víctimas de la agresión.
Aunque la tristeza era evidente en sus rostros, los hijos del hombre de 56 años se acercaron a los periodistas y compartieron en tono esperanzador los avances en la recuperación de su ser querido.
Martín Mora expresó: "Desde que llegamos aquí, las noticias han mejorado exponencialmente. Pablo ha ido evolucionando favorablemente, y mi papá también está estable y mejorando. Creemos que pronto le darán de alta".
El relato de Martín continuó detallando las lesiones. El padre de la familia sufrió dos fracturas, una en la cara y otra en la columna cervical, específicamente en la lámina, pero sin un impacto que haya afectado su movilidad.
La evaluación médica indica que una radiografía que será revisada por especialistas será determinante para entender la situación definitiva. La incertidumbre persiste ya que los análisis de imagen, que se realizarán en los próximos días, determinarán si el pronóstico puede mejorar aún más.
El hijo de Jaime también mencionó cómo fue la intervención del Hospital Fiorito desde su ingreso: "Nos atendieron bien y está en proceso de recuperación.
Aunque aún enfrentamos miedo y lagunas mentales, la atención que ha recibido es buena. Mi papá recuerda algunos episodios y puede expresar claramente lo que pasó, aunque con algunas lagunas. Como familia, estamos tranquilos de poder ofrecerle apoyo constante".
La familia Mora no ha dejado de lado la preocupación por la futura atención
La familia Mora no ha dejado de lado la preocupación por la futura atención. Debido a la necesidad de un análisis adicional, específicamente de una resonancia magnética para evaluar la lesión cervical, están a la espera de que los radiólogos analicen sus exámenes.
Este proceso se encuentra en suspenso hasta el lunes, debido a la disponibilidad de personal y recursos en el hospital.
El relato de Cristóbal, el hermano menor, refleja el impacto emocional sufrido: "Las primeras horas fueron horribles. Teníamos videos viejos que muestran cómo agredieron a mi papá y a otros amigos. La incertidumbre de dónde estaban y si estaban heridos fue angustiante. Solo pude imaginarme lo peor en esas horas. La situación fue muy difícil." También destacó la buena voluntad y el apoyo recibido por parte de la familia, que permanece unida en medio de la adversidad.
En la misma línea, se informó que otro herido, Gonzalo Alfaro, de 33 años, continúa en estado delicado. Su pronóstico aún es reservado, y recibe atención médica constante; sin embargo, sus familiares prefirieron no hacer declaraciones ni ingresar en detalles para respetar su privacidad.
Por otro lado, Pablo, el menor de los hijos de la familia Mora, fue dado de alta después de sufrir heridas menores, lo cual fue un alivio para sus familiares.
Cristóbal describió la experiencia como traumatizante, señalando que llevan días sin dormir, con sentimientos de angustia y esperanza.
Finalmente, los Mora expresaron que, a pesar del impacto emocional, mantienen una actitud positiva y confían en que, en los próximos días, se podrán obtener los resultados necesarios para que Jaime regrese a Chile en buenas condiciones.