El Polígono Químico Norte de Tarragona será el escenario de un simulacro de accidente químico el 4 de diciembre, como parte del Plan especial de emergencia exterior del sector químico.
El próximo 4 de diciembre, el Polígono Químico Norte en Tarragona se convertirá en el escenario de un importante simulacro de accidente químico.
Esta actividad tiene como finalidad principal evaluar la efectividad del Plan Especial de Emergencia Exterior del Sector Químico de Tarragona (PLASEQTA), que involucra a 31 municipios de la región.
El simulacro se llevará a cabo a las 11 horas en las instalaciones de la empresa Repsol Química.
La situación que se simulará consistirá en un escape que generará una nube tóxica en el exterior de la planta, un escenario considerado el más grave dentro de la evaluación de seguridad industrial para dicha empresa.
La magnitud de este evento es relevante, ya que se estima que alrededor de 10,000 personas, entre trabajadores y residentes de las zonas adyacentes al polígono, estarán potencialmente afectadas.
En caso de un incidente, se activarán las dos sirenas de alerta de riesgo químico del polígono, lo que desencadenará una alerta de protección civil enviada a los teléfonos móviles de los ciudadanos de municipios como La Pobla de Mafumet y El Morell, instando a la población a confinarse en sus hogares.
Esta acción es vital para garantizar la seguridad de los residentes en una situación de emergencia.
Además del simulacro, se ha programado una campaña de sensibilización para involucrar a la comunidad local en el ejercicio.
Se realizarán un total de 10 sesiones formativas, de las cuales 6 se impartirán en el vecindario y 4 estarán dirigidas a los trabajadores de la industria.
Aunque la participación en el simulacro será voluntaria, se anima a los asistentes a practicar el confinamiento en el momento de la simulación.
Un aspecto innovador de esta iniciativa es el despliegue de sensores de riesgo químico en diferentes sectores industriales de Tarragona.
Este proyecto busca ser pionero en la detección de nubes tóxicas en caso de accidentes, y la red estará compuesta por un total de 575 sensores ubicados estratégicamente entre las instalaciones industriales y las poblaciones que deberían ser confinadas.
Entre los municipios que se verían afectados se encuentran Salou, Vila-seca, La Canonja, algunos barrios de Tarragona, El Morell, Perafort y La Pobla de Mafumet.
El sistema de alarmas y comunicaciones de protección civil en Cataluña actualmente cuenta con 121 sirenas de riesgo químico operativas, de las cuales 52 se encuentran en el Camp de Tarragona.
Estas sirenas son una herramienta crucial para advertir a la población sobre la necesidad de confinamiento en caso de un accidente químico, dado el riesgo inminente para la vida de las personas.
El simulacro del 4 de diciembre no solo es una medida de seguridad preventiva, sino que también resalta la importancia de la preparación y la educación de la población ante posibles emergencias.
La proactividad en la gestión del riesgo químico es esencial para reducir el impacto de futuros incidentes, asegurando así que tanto la comunidad como las industrias estén preparadas para actuar con eficacia y rapidez.