Cataluña impulsa un nuevo enfoque para atender la creciente problemática del sinhogarismo
Las autoridades catalanas proponen un conjunto de medidas para hacer frente al aumento del sinhogarismo, poniendo énfasis en la coordinación, prevención y atención integral de las personas sin hogar.
La situación del #sinhogarismo en #Cataluña ha evidenciado un preocupante incremento en los últimos años, con un crecimiento sostenido en la ocupación de plazas en centros de atención y recursos especializados, que refleja la creciente presión sobre el sistema de apoyo social.
Desde 2006 hasta 2024, el número de espacios destinados a personas sin hogar ha aumentado de manera continua, evidenciando la gravedad del fenómeno y la necesidad de implementar medidas efectivas y coordinadas.
El informe titulado “Estrategias contra el sinhogarismo” señala que la raíz principal del problema es de carácter residencial. Según los datos, aproximadamente un 32% de los casos de sinhogarismo derivan de desahucios, mientras que un 16% se deben a que no se renueva el contrato de alquiler y un 14% por dificultades para hacer frente a los pagos del alquiler.
Estas cifras demuestran que la problemática está estrechamente vinculada a la inseguridad habitacional y a la dificultad de acceso a viviendas dignas.
Ante este escenario, las autoridades catalanas han propuesto una serie de acciones concretas para abordar la situación. Una de las principales es la creación de una Oficina Autonómica para la Coordinación del Sinhogarismo, que se encargará de recopilar datos, definir estándares comunes de atención y gestionar una bolsa de viviendas específicas para personas sin hogar.
Esta iniciativa busca una gestión más eficiente y coordinada, asegurando que las intervenciones sean rápidas y efectivas.
Otra medida relevante es la implantación de un dispositivo de atención 24 horas, bajo el lema “No segunda noche al raso”. Este programa propone activar equipos territoriales de respuesta rápida con el objetivo de evitar que las personas sin hogar pasen una noche en la calle, ofreciendo plazas de acogida urgente y servicios de emergencia en cualquier momento del día o de la noche.
Además, se promoverá la ampliación y reforzamiento de centros de baja exigencia que ofrezcan espacios dignos, con atención en salud mental, consumo supervisado y espacios de socialización, garantizando así un servicio integral y humano.
Las recomendaciones incluyen la integración de las ayudas de #vivienda en los programas de rentas mínimas
Para mejorar la protección social, las recomendaciones incluyen la integración de las ayudas de vivienda en los programas de rentas mínimas, lo que facilitaría un acceso más estable y sostenible a residencias dignas.
Asimismo, se refuerza la prevención de los desahucios mediante un modelo que combina asistencia legal gratuita, mediación y asesoramiento en materia de vivienda, además de ayudas económicas puntuales para el pago del alquiler, especialmente en municipios con altas tasas de lanzamientos.
Otra de las propuestas importantes son las pasarelas residenciales diseñadas para facilitar la salida de instituciones como cárceles, centros de menores, hospitales o recursos para víctimas de violencia de género, proporcionando un seguimiento intensivo y ayudas personalizadas según cada colectivo.
Además, se dispone la creación de un sistema de datos integrado y un censo anual que permita monitorizar la situación del sinhogarismo en todo el territorio catalán.
Cabe destacar que muchas de estas recomendaciones se trasladarán a la futura ley sobre el sinhogarismo que actualmente se tramita en el Parlament de Catalunya, reflejando un compromiso decidido por reducir esta problemática mediante un enfoque integral, coordinado y basado en derechos sociales.
La problemática del sinhogarismo no es exclusiva de Cataluña, sino que se trata de un fenómeno global que ha ido en aumento desde el siglo pasado, debido en parte a las crisis económicas, la precarización laboral, y la falta de políticas habitacionales efectivas.
En Europa, países como Francia, Reino Unido y Alemania también enfrentan desafíos similares, y diferentes países han implementado soluciones innovadoras en los últimos años, que ahora sirven de referencia para las nuevas estrategias catalanas.
Es fundamental que estos esfuerzos tengan un enfoque holístico y sostenible para garantizar el derecho a una vivienda digna a todas las personas, sin excluir a nadie del acceso a una vida en condiciones dignas y seguras.