Cataluña implementa medidas estrictas ante brote de Peste Porcina Africana para contener la enfermedad
Las autoridades de Cataluña han activado un conjunto de restricciones para controlar la propagación de la Peste Porcina Africana, afectando varias localidades y estableciendo medidas de bioseguridad en zonas de alto riesgo.
Ante la detección de un foco de #Peste Porcina Africana (PPA) en Cataluña, las autoridades sanitarias y ambientales han puesto en marcha acciones inmediatas y excepcionales para evitar la expansión de esta grave enfermedad que afecta al sector porcino.
La PPA, que no representa riesgo para los seres humanos, puede causar altas tasas de mortalidad en cerdos y tiene un impacto devastador en la economía agrícola.
Esta enfermedad ha sido objeto de preocupación internacional desde hace varias décadas, y su control ha sido prioritario en países de Europa.
España, en particular Cataluña, ha tenido antecedentes de lucha contra esta enfermedad, que en 2020 causó el cierre del mercado internacional por varios meses.
La enfermedad se transmite principalmente a través de contacto directo entre animales infectados o por contacto con productos contaminados y vectores.
Debido a su potencial de propagación rápida, las medidas tomadas buscan restringir cualquier actividad que pueda facilitar su avance.
En esta ocasión, se han establecido restricciones en 91 municipios, en una zona que incluye zonas boscosas, ríos, prados, campos de cultivo y parques naturales.
Entre los parques afectados están el Serra de Collserola, Sant Llorenç del Munt i l’Obac y la Serralada de Marina, donde se prohíbe el acceso y la realización de actividades recreativas o industriales.
Estas restricciones permanecen vigentes en parques y caminos fuera del casco urbano con el fin de reducir riesgos.
Las excepciones a estas medidas incluyen el acceso a viviendas, actividades económicas en espacios cerrados, así como actividades deportivas e instalaciones de restauración que operan bajo estrictos protocolos de bioseguridad.
Las granjas y explotaciones porcinas deben extremar las medidas sanitarias
Además, las granjas y explotaciones porcinas deben extremar las medidas sanitarias, reforzando los controles en la entrada y salida de animales y productos.
Se ha prohibido la caza de animales, salvo aquella necesaria para contener la enfermedad, y a los ganaderos se les ordena no mover cerdo doméstico fuera de las zonas de riesgo ni transportar productos derivados de porcino.
La medida busca limitar la interacción entre animales e impedir la dispersión de la enfermedad.
La zona de alto riesgo comprende municipios como Sabadell, Sant Quirze del Vallès, Montcada i Reixac, Ripollet, Badia del Vallès, Cerdanyola del Vallès, Sant Cugat del Vallès y Terrassa.
En estos municipios, las restricciones son más estrictas y se realiza un seguimiento constante para detectar posibles nuevos casos.
Por otra parte, en las zonas de menor riesgo, que incluyen 79 municipios distribuidos por varias comarcas, como el Baix Llobregat, Barcelonès, Maresme y Vallès, se mantiene una vigilancia activa y se aplican medidas preventivas para evitar que la enfermedad se extienda.
La Peste Porcina Africana se detectó por primera vez en Europa en la década de 1950, en las islas de Cerdeña y en la península ibérica en 1960. Desde entonces, los controles y las regulaciones han evolucionado para frenar su propagación. La Unión Europea mantiene un programa de vigilancia permanente para detectar cualquier brote y aplicar rápidamente las medidas correctivas.
Estas acciones buscan proteger la salud animal, preservar la economía agrícola y evitar que la enfermedad afecte a otros países vecinos, fortaleciendo la cooperación internacional en #salud animal y bioseguridad.
La colaboración entre municipios, comunidades autónomas y organismos europeus es esencial para mantener controlada esta epidemia y prevenir futuros brotes en la región.