Se declarará la excepcionalidad en 23 municipios catalanes debido a la sequía, mientras que Vallirana entrará en estado de emergencia. Además, se están realizando obras para aumentar el suministro de agua en la región.
En los próximos días, un total de 23 municipios de Cataluña entrarán en situación de excepcionalidad debido a la grave sequía que azota la región.
Estos municipios se encuentran en las comarcas del Berguedà, Solsonès y Ripollès, en el ámbito de la cabecera del río Llobregat.
La medida entrará en vigor una vez sea publicada en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), lo cual está previsto que ocurra la próxima semana.
Esta declaración de excepcionalidad afectará a más de 15 mil habitantes de las localidades de Bagà, Borredà, Capolat, Castell de l'Areny, Castellar de n'Hug, Castellar del Riu, Cercs, Fígols, Gisclareny, Gombrèn, Gósol, Guardiola de Berguedà, Guixers, La Coma i la Pedra, La Nou de Berguedà, La Pobla de Lillet, Les Llosses, Saldes, Sant Jaume de Frontanyà, Sant Julià de Cerdanyola, Sant Llorenç de Morunys, Vallcebre y Vilada.
Además, el municipio de Vallirana, ubicado en el Baix Llobregat, entrará en estado de emergencia debido al bajo nivel de reservas subterráneas.
Vallirana no está conectada a ninguna red de abastecimiento supramunicipal, por lo que se está redactando un proyecto para incorporarla a la red Ter Llobregat.
El impacto de la sequía en los bosques catalanes y el incremento de las ayudas
El porcentaje de árboles afectados por la sequía en las comarcas del Bages, Moianès y Osona se ha disparado al 80% en el año 2023, generando grandes extensiones de árboles muertos y con problemas de estabilidad. Como medida para abordar esta situación, las ayudas a bosques privados en Cataluña se han duplicado, alcanzando un total de 5,5 millones de euros en el presente año.Por otro lado, el resto de municipios de la región no sufrirán cambios significativos, habiendo dos zonas en situación de normalidad, dos en alerta, 11 en excepcionalidad y tres en emergencia.
Ante la falta de lluvias a corto plazo y la previsión de que la precipitación siga por debajo de la media climática durante el resto del mes de noviembre, se hace necesario buscar nuevas fuentes de agua.
En este sentido, se ha puesto en marcha un proyecto para la construcción de dos plantas potabilizadoras en el tramo final del río Besòs, con el objetivo de incrementar el suministro de agua en la región.
Paralelamente, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ha iniciado las obras de perforación de dos pozos y tres sondeos de investigación en la misma zona del río.
Estas medidas se llevan a cabo debido a la grave y larga sequía que afecta a las cuencas internas de Cataluña.
Por último, se ha actualizado la información sobre el consumo de agua en estas cuencas.
Según los datos del mes de septiembre, se ha registrado un aumento en los consumos en 10 ámbitos, un descenso en 5 y los mismos consumos en tan solo uno.