El porcentaje de árboles afectados por la sequía en las comarcas del Bages, Moianès y Osona se ha disparado al 80% en el año 2023, generando grandes extensiones de árboles muertos y con problemas de estabilidad. Como medida para abordar esta situación, las ayudas a bosques privados en Cataluña se han duplicado, alcanzando un total de 5,5 millones de euros en el presente año.
La falta de lluvias en Cataluña ha dejado un preocupante panorama en las comarcas del Bages, Moianès y Osona.
Según los últimos datos, el porcentaje de árboles que presentan síntomas de sequía ha aumentado drásticamente, pasando del 12% en 2022 al 80% en el año 2023.
Esta situación no solo afecta la salud de los árboles, sino que también genera graves problemas de estabilidad en las masas forestales.
Se están observando grandes extensiones de árboles muertos, lo que plantea la necesidad de realizar trabajos de retirada.
Ante esta situación, el gobierno de Cataluña ha tomado medidas para facilitar la gestión de los bosques afectados.
En concreto, se ha decidido duplicar las ayudas a los propietarios de bosques privados, que representan el 75% de la superficie forestal en la región.
El aumento del importe de las ayudas permitirá atender todas las peticiones que se han recibido.
En el año 2022, el presupuesto destinado a este fin fue de 3 millones de euros, pero en el presente año se ha incrementado hasta alcanzar prácticamente los 5,5 millones de euros.
Medidas ante la sequía en Cataluña: municipios afectados y nuevas obras hidráulicas
Se declarará la excepcionalidad en 23 municipios catalanes debido a la sequía, mientras que Vallirana entrará en estado de emergencia. Además, se están realizando obras para aumentar el suministro de agua en la región.Esta inversión adicional servirá para realizar trabajos selvícolas sanitarios y llevar a cabo una gestión forestal sostenible en las áreas afectadas.
Se espera que estas acciones contribuyan a mitigar los efectos de la sequía y a promover la recuperación de los bosques catalanes.
En resumen, el impacto de la sequía en las comarcas del Bages, Moianès y Osona ha sido significativo, generando la muerte de árboles y problemas de estabilidad en las masas forestales.
Ante esta situación, las autoridades catalanas han decidido aumentar las ayudas a los propietarios de bosques privados, destinando un total de 5,5 millones de euros para este fin en el año 2023. Con estas medidas, se busca impulsar la gestión sostenible de los bosques y favorecer su recuperación.