La Policía Marítima de Cataluña ha manifestado su intención de intensificar el patrullaje preventivo en todo el litoral catalán durante el verano.

Desde su despliegue, esta unidad ha trabajado en una estrategia basada en la proximidad, el servicio a la ciudadanía, la prevención, la colaboración y coordinación, así como en aspectos de asistencia y auxilio en el entorno marítimo.

Entre las funciones que desempeña esta unidad se encuentran la seguridad ciudadana en el mar, la vigilancia de la navegación y de eventos marítimos, el mantenimiento del orden público en infraestructuras portuarias e instalaciones náuticas, así como el ejercicio de funciones de policía judicial y administrativa.

En la actualidad, la Policía Marítima cuenta con tres bases náuticas ubicadas en Palamós, Vilanova y la Geltrú, y L'Ametlla de Mar.

Con el objetivo de poder responder de manera rápida ante cualquier incidente en el mar, se tiene previsto incorporar a la flota policial dos nuevas embarcaciones de 11 y 13 metros de eslora, así como tres embarcaciones semirrígidas, antes de que finalice el año.

Además, se espera que en los próximos meses se anuncie la ampliación de plazas en el Área Marítima, lo que permitirá reforzar el servicio y ampliar el horario de atención al ciudadano.

Durante el 2022, el Área Marítima realizó más de 3.750 horas de patrullaje y llevó a cabo casi 250 servicios en el ámbito marítimo.

La mayoría de estos servicios se destinaron a garantizar la seguridad en eventos (144), realizar inspecciones (105) y proporcionar auxilio y asistencia (97). Asimismo, se levantaron 310 actas por infracciones administrativas durante ese mismo año.

Con estas nuevas medidas, se espera que la Policía Marítima de Cataluña pueda garantizar la seguridad en el litoral durante el verano y brindar una respuesta eficiente ante cualquier incidente que pueda ocurrir en el mar.