A partir del domingo 29 de octubre, en Cataluña comienza el horario de invierno, sumando una hora adicional de oscuridad por la noche y ajustando la rutina diaria en la región durante cinco meses. Se recomienda revisar los relojes manuales para asegurar la correcta sincronización.
Esta modificación se mantendrá hasta finales de marzo, abarcando aproximadamente cinco meses, y forma parte de una práctica que también se implementa en buena parte de Europa para aprovechar mejor la luz solar y reducir el consumo energético.
El cambio de horario tiene sus raíces en una crisis energética que ocurrió en 1974. En ese año, tras la crisis del petróleo, muchos países europeos adoptaron la medida de ajustar sus relojes para aprovechar más la luz natural y reducir el uso de recursos energéticos, en un intento por disminuir la dependencia de combustibles fósiles durante las horas de mayor consumo.
Desde entonces, la transición entre horario de verano e invierno se ha convertido en una tradición que busca equilibrar las necesidades diarias con la economía energética.
En la actualidad, en #Cataluña y en el resto de España, este cambio afecta la rutina diaria de millones de personas. Durante los meses de invierno, los días serán más cortos, con amaneceres más tempranos, mientras que las noches serán más largas. Se estima que el horario de invierno, que dura aproximadamente cinco meses, prolonga la luz natural en las primeras horas del día, momento en que se concentra gran parte de la movilidad y las actividades laborales y escolares.
Se recomienda a los residentes en Cataluña revisar sus relojes
Se recomienda a los residentes en Cataluña revisar sus relojes, especialmente los analógicos, como despertadores y otros dispositivos que no se ajusten automáticamente.
Además, algunas personas cuestionan la efectividad de esta medida en ahorro energético. Diversos estudios indican que el impacto económico que representa en cada hogar es muy limitado, estimándose en torno a unos 6 euros anuales en ahorro energético, equivalentes a alrededor de 6,80 euros al cambio actual.
No obstante, pocos expertos discuten la conveniencia de mantener esta práctica, ya que también tiene efectos positivos en la salud y el bienestar, facilitando un mayor aprovechamiento de la luz natural durante la jornada.
En el pasado, esta política también sirvió para disminuir accidentes de tráfico en los #horarios de mayor desplazamiento matutino y reducir el consumo de energía en viviendas y comercios.
