El gobierno catalán aprueba un conjunto de medidas para limitar el uso de teléfonos móviles y otros dispositivos digitales en las aulas, promoviendo una educación más presencial y centrada en la convivencia, además de potenciar la formación en inteligencia artificial y el combate a las noticias falsas.

Una de las novedades más destacadas es la prohibición total del uso de dispositivos móviles durante toda la etapa de #educación obligatoria, que abarca desde primaria hasta el final de secundaria.
Esta restricción será efectiva desde el inicio del próximo curso y se aplicará tanto en las aulas como en todos los espacios de los centros educativos, incluyendo los pasillos y zonas comunes.
Además, no se permitirá el uso de relojes inteligentes por parte del alumnado, buscando reducir las distracciones y promover un entorno más centrado en la interacción presencial y en actividades pedagógicas tradicionales.
Estas decisiones forman parte del Plan de #digitalización responsable, una estrategia que busca racionalizar el uso de la tecnología en la educación y apuntar hacia metodologías más tradicionales y participativas.
La medida ha sido respaldada por una evaluación realizada en los centros públicos catalanes, que incluyó encuestas a docentes y directivos.
Según los datos obtenidos, el 68% de los docentes y equipos directivos están de acuerdo en la implementación de una prohibición total de los teléfonos móviles en la educación secundaria.
Por otro lado, el 89% considera que la regulación actual en el curso 2024-2025 ha tenido un impacto positivo en aspectos como la convivencia escolar, la atención en clase y el rendimiento académico.
En cuanto a la utilización de tecnología en las aulas, entre el 63% y el 66% de los docentes afirmaron no haber utilizado sus teléfonos durante ninguna actividad pedagógica durante el presente curso, indicando una tendencia a reducir o eliminar el uso de estos dispositivos.
Asimismo, en la misma línea de restricciones, se reducirá progresivamente la presencia de pizarras digitales interactivas y tabletas digitales, sustituyéndolas por métodos más tradicionales de enseñanza.
Sin embargo, no se dejará de potenciar la dotación tecnológica en otras áreas: se continuará entregando ordenadores portátiles al alumnado de 6º de primaria y también se incluirá en la financiación a estudiantes de Formación Profesional Básica.
Entre las novedades para mejorar la competencia digital, se incorporará formación específica en inteligencia artificial dirigida tanto a estudiantes como a docentes, abordando sus beneficios, límites y riesgos potenciales.
A la vez, se intensificará en el currículo escolar la enseñanza sobre el análisis crítico de noticias y la detección de información falsa, como parte de la apuesta por fortalecer el pensamiento crítico en la juventud.
En un contexto donde la digitalización sigue siendo un reto y una oportunidad a la vez
Otra línea de acción será la búsqueda de plataformas tecnológicas seguras que satisfagan las necesidades educativas y garanticen la protección de los datos de alumnos y docentes, en un contexto donde la digitalización sigue siendo un reto y una oportunidad a la vez.