La Junta de Castilla y León eleva el presupuesto para la vacunación contra la salmonella, beneficiando a avicultores de gallinas ponedoras.
La Junta de Castilla y León ha decidido realizar un notable incremento en la partida destinada a las ayudas para la vacunación frente a la salmonella en las explotaciones avícolas de puesta.
Este aumento lleva la cifra total a 500.000 euros, lo que representa un incremento de 200.000 euros en comparación con el presupuesto de la anterior convocatoria.
Estas subvenciones son parte del Plan Estratégico de Subvenciones de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y están diseñadas para ayudar a compensar los costos asociados a la adquisición y aplicación de vacunas.
Estas vacunas son esenciales para cumplir con el Programa Nacional de Vigilancia y Control de la salmonella, que afecta a diversos serotipos de esta bacteria.
La salmonella es un patógeno conocido que puede contaminar los huevos y causar enfermedades en humanos, lo que hace que su control en la producción avícola sea fundamental.
Los beneficiarios de estas ayudas serán los avicultores que operan explotaciones de gallinas ponedoras de la especie ‘Gallus gallus’, así como las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganaderas avícolas (ADS) a las que pertenecen.
Las ayudas se otorgarán bajo un régimen de concurrencia competitiva, lo que significa que los solicitantes competirán entre sí para obtener financiación.
El plazo para presentar las solicitudes finalizará el próximo 15 de abril, lo que brinda una ventana limitada para que los interesados se acojan a estas ayudas.
Los gastos que podrán ser subvencionados incluyen la compra y aplicación de vacunas destinadas a futuras ponedoras recriadas, tanto en explotaciones de Castilla y León como en otras comunidades.
Esto también se aplica a las vacunas que se administren directamente en las explotaciones de producción de huevos ubicadas en la comunidad.
El límite máximo de subvención oscila entre 0,04 euros y 0,08 euros por dosis. Este rango de precios depende de si se trata de vacunas monovalentes o bivalentes. Los avicultores deberán realizar estos gastos directamente o a través de su ADS, lo que les permitirá acceder a los beneficios de esta medida.
Cabe recordar que la salmonella ha sido un problema persistente en la industria avícola, y su control es vital para garantizar la seguridad alimentaria.
Las medidas de vacunación son una herramienta efectiva en la lucha contra esta enfermedad, contribuyendo a la salud animal y la salud pública.
Las inversiones en bioseguridad y sanidad animal son esenciales para el bienestar de los rebaños y la calidad de los productos que llegan al consumidor.
Por lo tanto, el aumento de estas ayudas no solo apoya a los avicultores, sino que también es una inversión en la salud pública y la seguridad alimentaria en general.