Inició en Zamora un curso transfronterizo que capacita a bomberos en la gestión de accidentes con mercancías peligrosas, fortaleciendo la cooperación entre Castilla y León y la región portuguesa de CIMBSE, con apoyo europeo.

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El pasado 20 de mayo de 2025, en las instalaciones del Instituto Ferial de Zamora (IFEZA), comenzó la primera edición de un curso especializado en transporte de mercancías peligrosas, dirigido a bomberos y personal de emergencias de Castilla y León y la región portuguesa de CIMBSE (Comunidade Intermunicipal das Beiras e Serra da Estrela).

Esta iniciativa, que forma parte del proyecto europeo PROCTEPGER_HORIZONTE_27, cuenta con el respaldo financiero de fondos europeos FEDER, y busca fortalecer la capacidad de respuesta ante incidentes relacionados con el transporte de sustancias peligrosas.

Desde hace décadas, el transporte de mercancías peligrosas ha sido un tema de gran preocupación tanto para las autoridades europeas como para las regiones que enfrentan desafíos específicos en materia de seguridad vial y protección ambiental.

La historia de los accidentes relacionados con estas sustancias muestra que, aunque los avances tecnológicos y las regulaciones han mejorado la seguridad, los riesgos persisten y requieren de una preparación constante del personal que interviene en estos incidentes.

El curso, que tiene una duración de 24 horas lectivas, está diseñado para dotar a los participantes de conocimientos, habilidades y destrezas que les permitan actuar con eficacia en situaciones de emergencia.

Entre los objetivos principales se encuentra la enseñanza de técnicas de intervención, la correcta identificación de los diferentes tipos de mercancías peligrosas y la evaluación de riesgos en el lugar del incidente.

Además, los asistentes aprenden a aplicar las medidas de protección personal, fundamentales en la primera respuesta, y a desarrollar secuencias de acciones para rescates que involucren sustancias químicas o tóxicas.

La formación también abarca el conocimiento de los componentes de los vehículos de transporte y los elementos de construcción, lo que facilita una intervención más rápida y efectiva.

El intercambio de experiencias entre los participantes, que en esta primera edición suman dieciséis bomberos —catorce de Castilla y León y dos portugueses—, enriquece aún más la capacitación.

La directora de la Agencia de Protección Civil y Emergencias, Irene Cortés, destacó que esta formación técnica contribuye significativamente a mejorar la respuesta de los servicios de emergencia ante posibles accidentes, reduciendo así los riesgos para las personas, los bienes y el medio ambiente.

Este tipo de cursos no solo fortalecen la cooperación internacional, sino que también contribuyen a la historia de la protección civil en Europa, donde la colaboración transfronteriza se ha convertido en un pilar fundamental para hacer frente a emergencias de manera conjunta.

La inversión en esta formación asciende a aproximadamente 6.400 euros, equivalentes a 7.000 dólares, y es cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional en el marco del programa Interreg VI A España-Portugal, que busca promover la cooperación territorial y fortalecer las capacidades de respuesta ante emergencias.

En el contexto histórico, la gestión de riesgos químicos ha sido un tema prioritario desde la década de 1980, cuando incidentes como el desastre en la planta química de Bhopal en India, en 1984, evidenciaron la gravedad de las consecuencias cuando fallan los protocolos de seguridad.

Desde entonces, los esfuerzos internacionales han ido en aumento, promoviendo la formación especializada y la cooperación transfronteriza, especialmente en regiones con alta densidad de transporte de mercancías peligrosas.

Este curso en Zamora representa un paso más en la consolidación de una respuesta europea coordinada, que busca reducir la vulnerabilidad ante estos riesgos y garantizar una respuesta rápida y eficaz en cualquier circunstancia.

La colaboración entre Castilla y León y Portugal, mediante iniciativas como esta, demuestra el compromiso de ambas regiones por la protección de sus ciudadanos y el medio ambiente frente a los peligros asociados al transporte de sustancias peligrosas.