La Consejería de Industria, Comercio y Empleo de Castilla y León destina más de 1,2 millones de euros a programas de formación especializada en empresas, promoviendo la innovación, la competitividad y la creación de empleo de calidad en la región.

La Junta de Castilla y León refuerza su compromiso con la modernización del tejido industrial mediante la inversión en formación especializada para las empresas de la comunidad.
En concreto, el Servicio Público de Empleo de Castilla y León ha destinado más de 1,2 millones de euros en la actual convocatoria del programa FORTRA, que financia la capacitación de trabajadores ocupados en sectores estratégicos como automoción, ingeniería, tecnología y robótica.
Este programa de formación, que cuenta con una subvención de aproximadamente 1,1 millones de euros, permitirá impartir más de 100.000 horas de capacitación en diferentes áreas clave para la innovación y la eficiencia empresarial. La inversión se traduce en una ayuda que oscila entre el 50% y el 70% del coste total de los cursos, dependiendo del tamaño de la empresa, con un enfoque especial en las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), que representan una parte significativa del tejido productivo de la región.
El objetivo principal de estas acciones formativas es adaptar las habilidades de los trabajadores a los avances tecnológicos y a los cambios en los procesos productivos, fortaleciendo así la competitividad de las empresas y garantizando empleos de calidad.
La formación abarca áreas como habilidades digitales, mantenimiento de nuevas instalaciones, seguridad laboral, organización de la planta, logística, polivalencia y cambios en los procesos de producción, aspectos fundamentales en la era de la Industria 4.0.
El proyecto desarrollado por empresas como IVECO en Valladolid ilustra cómo la colaboración público-privada puede impulsar la innovación. La planta de IVECO, referente en el sector de la automoción y la movilidad sostenible, ha recibido una aportación de 120.000 euros de la Junta para llevar a cabo programas de capacitación que incluyen un mínimo de 10.000 horas de formación. Estas acciones buscan mejorar las competencias de sus empleados y facilitar la adaptación a las nuevas tecnologías, como la robótica, la inteligencia artificial y la automatización.
Durante una visita a las instalaciones de IVECO en Valladolid, la consejera Leticia García destacó que este tipo de iniciativas son clave para fortalecer el tejido industrial de Castilla y León.
La responsable regional subrayó que la formación continua es una herramienta esencial para mantener la competitividad en un mercado cada vez más globalizado, además de contribuir a la creación y mantenimiento de empleos de calidad.
Históricamente, Castilla y León ha sido una de las regiones más importantes en sectores tradicionales como la agroindustria y la fabricación de maquinaria, pero en las últimas décadas ha sabido diversificarse y adoptar nuevas tecnologías.
La apuesta por la innovación y la capacitación laboral forma parte de la estrategia regional para adaptarse a los desafíos económicos y tecnológicos del siglo XXI.
El director adjunto de la planta de IVECO, Andrés Fernández, y otros responsables han explicado que estos programas de formación a medida permiten a los trabajadores adquirir conocimientos específicos que se traducen en una mayor eficiencia y sostenibilidad de las operaciones.
La transferencia de conocimientos también fomenta la innovación interna, facilitando el desarrollo de nuevos productos y procesos.
En total, las ayudas concedidas en esta convocatoria del programa FORTRA suman aproximadamente 1.200.000 euros, permitiendo que las empresas participantes puedan ofrecer formación en sectores vinculados a la automoción, ingeniería, desarrollo de software, robótica y domótica.
La iniciativa refuerza el compromiso de la Junta por impulsar la transformación digital y tecnológica en la economía regional, promoviendo un mercado laboral más preparado y resiliente.
García reiteró que invertir en capital humano no solo beneficia a las empresas y a los trabajadores, sino que también tiene un efecto multiplicador en toda la economía de Castilla y León.
La formación especializada, además de facilitar la incorporación de nuevas tecnologías, contribuye a mantener la competitividad de las industrias tractoras, como IVECO, que son referentes en innovación y sostenibilidad.
En definitiva, el impulso a la formación continua en las empresas de Castilla y León es una estrategia clave para afrontar los retos del futuro, fomentando un entorno económico más dinámico, innovador y generador de empleo de calidad para sus habitantes.
La Junta continuará apoyando estas iniciativas para consolidar un modelo productivo más competitivo y adaptado a las necesidades de la economía digital y verde.