El plan de desarrollo de la Raya, que beneficiará a 175 municipios de Salamanca y Zamora, incluirá ayudas económicas para emprendedores y medidas para revitalizar la zona limítrofe con Portugal, en un esfuerzo por dinamizar la economía y atraer inversión.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció que en el mes de mayo se aprobará el Plan Especial de Desarrollo de la Raya, un ambicioso programa que busca transformar y potenciar la economía de 175 municipios situados en las provincias de Salamanca y Zamora, en la frontera con Portugal.
Este plan forma parte de la estrategia de la Junta para impulsar el desarrollo rural, crear empleo y frenar el declive poblacional que sufre la zona desde hace décadas.
Una de las principales novedades del plan es la incorporación de ayudas directas que oscilan desde 13.500 euros, aproximadamente, para quienes decidan establecer una nueva actividad empresarial en esta región. El objetivo es facilitar la puesta en marcha de negocios en cualquier sector económico, promoviendo así la diversificación y el crecimiento económico local.
Estos fondos se suman a otras medidas de apoyo, como programas de formación, incentivos fiscales y facilidades para la adquisición de terrenos o locales comerciales.
Este plan no solo se centra en el emprendimiento, sino que también contempla acciones para mejorar la calidad de vida de los residentes. Entre ellas, destaca el impulso a la vivienda asequible y la rehabilitación de viviendas tradicionales, con el fin de atraer a nuevos habitantes y fomentar el asentamiento de familias jóvenes.
Además, se prevé la creación de oportunidades laborales mediante incentivos a empresas y programas de formación específicos para los sectores más demandados en la zona.
El desarrollo turístico es otro pilar fundamental del Plan Raya. La Junta ha diseñado un plan turístico especial que busca potenciar el patrimonio cultural, natural y gastronómico de la región, con el fin de atraer visitantes y dinamizar la economía local.
La zona cuenta con una rica tradición agroalimentaria, destacando la producción de quesos de calidad, embutidos tradicionales y productos ecológicos, que tienen un gran potencial para atraer turismo gastronómico y de naturaleza.
Históricamente, la región ha sido un cruce de caminos entre España y Portugal, con una historia marcada por intercambios culturales y económicos.
En la Edad Media, esta zona fue un punto estratégico por su posición fronteriza, y en la actualidad, mantiene ese carácter de frontera viva, con una identidad propia que combina tradiciones españolas y portuguesas.
El sector agroalimentario, en particular el quesero, tiene un peso destacado en la economía regional. Castilla y León alberga alrededor de 150 empresas dedicadas a la producción de quesos artesanales e industriales, generando más de 9.000 empleos directos y produciendo aproximadamente un tercio de los quesos que se elaboran en toda España. La Junta ha puesto en marcha varias medidas para apoyar a estos productores, incluyendo ayudas para afrontar los costes derivados de la sequía, financiación para la compra de vacunas contra enfermedades animales, y programas para modernizar las instalaciones.
El acto de presentación del plan contó con la participación de representantes de las diputaciones provinciales y de los ayuntamientos afectados, quienes expresaron su optimismo ante las oportunidades que se abrirán en la región.
La Feria Internacional del Queso de Hinojosa de Duero, que se celebra cada año y que cuenta con el respaldo de instituciones como el ITACYL, es un ejemplo del potencial de la zona para atraer turismo y promover sus productos de calidad.
En definitiva, el Plan Raya representa una apuesta decidida por el desarrollo integral de una región que combina tradición, naturaleza y oportunidades económicas, con la vista puesta en un futuro más próspero y sostenible para sus habitantes.
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