El presidente de la Junta de Castilla y León reafirma su disposición a colaborar con CCOO para avanzar en empleo, servicios públicos y acuerdos sociales, destacando los logros económicos y laborales de la región en 2024 y 2025.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha dado un importante paso hacia la colaboración con la nueva dirección de Comisiones Obreras (CCOO) en la comunidad autónoma, en un encuentro celebrado en la sede del Gobierno regional.
La reunión, que contó con la presencia de Ana Fernández de los Muros, secretaria general de CCOO, sirvió para reafirmar el compromiso de ambas partes de trabajar conjuntamente en temas relacionados con el empleo, los servicios públicos y los acuerdos sociales que beneficien a todos los ciudadanos de Castilla y León.
Mañueco expresó su total disposición a seguir fortaleciendo el diálogo social, un pilar fundamental en la política de la región desde hace décadas.
Este diálogo ha sido clave para la firma de diversos acuerdos en años recientes, que han permitido implementar políticas que favorecen la estabilidad laboral y el crecimiento económico.
La región, con una población de aproximadamente 2,4 millones de habitantes, ha experimentado en los últimos años una recuperación económica notable, recuperando niveles previos a la crisis financiera de 2008 y superando las dificultades generadas por la pandemia.
En 2024, Castilla y León cerró con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,5 %, una cifra que la sitúa a la cabeza del crecimiento económico en España.
Además, la región lideró en exportaciones y producción industrial, logrando avances que se reflejan en el mercado laboral. En ese año, la tasa de paro descendió por cuarto año consecutivo, situándose en torno al 8,2 %, mientras que las afiliaciones a la Seguridad Social aumentaron en más de 150,000 personas, alcanzando una cifra récord de cerca de 1,2 millones de afiliados.
Estos datos positivos son resultado de una gestión responsable, que combina la inversión en servicios públicos de calidad con una política fiscal moderada.
Castilla y León ha conseguido mantener un equilibrio presupuestario, reduciendo el déficit y evitando incrementos impositivos que puedan afectar la recuperación económica.
La región también ha apostado por una transición ecológica y digital, fomentando sectores emergentes y la innovación.
En cuanto a los acuerdos sociales, la Junta ha firmado en 2024 y 2025 diversos pactos en áreas clave. Entre estos, destaca el Plan de Empleo, que contempla medidas para facilitar la inserción laboral, especialmente entre los jóvenes y los colectivos más vulnerables.
También se ha impulsado un Plan de Formación Profesional para mejorar la cualificación de la fuerza laboral y adaptarla a las necesidades del mercado.
Además, se han firmado pactos en materia de prevención de riesgos laborales, que buscan reducir los accidentes en el trabajo y garantizar condiciones seguras para los empleados.
Otro de los hitos recientes ha sido el Plan de Igualdad de Género, que promueve la igualdad en el ámbito laboral, y un acuerdo en materia de juventud y corresponsabilidad para fomentar la participación activa de los jóvenes en la economía regional.
La historia del diálogo social en Castilla y León se remonta a varias décadas atrás, con la firma de pactos que han sido ejemplo para otras comunidades autónomas.
La región ha sido pionera en políticas de consenso que han permitido avanzar en derechos laborales y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Durante el encuentro, Mañueco también destacó que estos avances económicos y sociales no hubieran sido posibles sin la colaboración entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal.
La apuesta por el diálogo y la concertación ha sido la base para afrontar los desafíos del futuro, como la transición ecológica, la digitalización y la cohesión social.
En definitiva, el presidente de Castilla y León reafirmó su compromiso de seguir promoviendo el diálogo social, impulsando proyectos que generen empleo de calidad y fortaleciendo los servicios públicos.
La región continúa en una senda de crecimiento equilibrado, con una economía diversificada y una población cada vez más preparada para afrontar los retos del siglo XXI.
