La Ciudad Autónoma de Buenos Aires implementa una innovadora opción para pagar el subte mediante códigos QR, permitiendo a los usuarios viajar sin necesidad de estar conectados a Internet y ampliando las alternativas de pago disponibles desde diciembre pasado.

En un avance significativo para la movilidad urbana en Buenos Aires, la administración de la Ciudad ha anunciado la incorporación de un sistema de pago mediante códigos QR en el subte, una innovación que busca hacer los viajes más accesibles, rápidos y cómodos para sus millones de pasajeros.
La iniciativa se suma a las opciones ya existentes, como las tarjetas SUBE, tarjetas de débito y crédito, y pagos desde teléfonos móviles, que desde diciembre de 2024 han permitido a los usuarios elegir la forma más conveniente para abonar sus viajes.
Este nuevo método de pago con QR no requiere conexión a Internet en el momento del uso, lo que resulta especialmente útil en zonas con cobertura limitada o para quienes prefieren no consumir datos móviles en sus desplazamientos diarios.
La implementación contempla 275 molinetes multipago distribuidos en todas las estaciones de la red de subtes, facilitando así el acceso a la tecnología en diferentes puntos de la ciudad.
El sistema funciona generando un código QR desde la billetera digital del usuario, la cual puede ser Mercado Pago, Modo o cualquier otra registrada ante el Banco Central que desarrolle la tecnología necesaria.
El pasajero solo debe abrir su aplicación, generar el código, acercarlo al lector del molinete y automáticamente se realiza el pago. Además, es posible abonar el pasaje con fondos provenientes de cuentas bancarias o billeteras virtuales, brindando mayor flexibilidad y comodidad.
El jefe de Gobierno de Buenos Aires, Jorge Macri, destacó que esta innovación pone a la ciudad a la vanguardia en transporte y tecnología, asemejándose a grandes urbes internacionales como Nueva York, Londres, Roma o Río de Janeiro, donde las opciones de pago en transporte público son diversas y modernas.
Desde su lanzamiento en diciembre pasado, el sistema multipago ya representa aproximadamente el 30% de los viajes en la red de transporte público de la ciudad, y se espera que su uso siga creciendo en los próximos meses.
Además, este método se está extendiendo también a las 31 líneas de colectivos que la Nación transfirió a la administración porteña, consolidando un plan integral de modernización del transporte.
En cuanto a tarifas, el precio del viaje con este nuevo sistema es el mismo que el de la tarjeta SUBE, es decir, 919 pesos argentinos (aproximadamente 4,40 euros al cambio actual).
Los usuarios podrán acceder a beneficios como tarifas escalonadas para quienes viajan frecuentemente, con descuentos del 20%, 30% y 40% tras 20, 30 y 40 viajes, respectivamente.
También podrán seguir disfrutando de las tarifas sociales y beneficios especiales para jubilados, personas con discapacidad, trasplantados y estudiantes, manteniendo así un esquema tarifario flexible y equitativo.
Este avance en la digitalización del transporte público responde a la tendencia mundial de incorporar tecnologías contactless y sin contacto, que además contribuyen a reducir el uso de papel y mejorar la eficiencia del sistema.
La tecnología QR, en particular, ha sido adoptada en muchas ciudades por su sencillez y bajo costo de implementación.
Por otro lado, el uso del sistema no presenta restricciones en cuanto a la cantidad de viajes, permitiendo hasta dos viajes en saldo negativo y un máximo de 5 viajes en 15 minutos, o 10 viajes por día, para evitar abusos.
En caso de errores en el cobro, los usuarios deben comunicarse a través de los canales digitales de sus billeteras para resolver cualquier inconveniente.
En síntesis, la incorporación del pago con QR sin conexión en el subte de Buenos Aires representa una mejora significativa en la experiencia del usuario, consolidando a la ciudad como un referente en innovación en transporte público a nivel latinoamericano.
La iniciativa continúa en marcha, con planes de ampliar la red de estaciones y renovar la flota de trenes para ofrecer un servicio aún más eficiente y cómodo para todos los habitantes de la capital argentina.