Las piscinas públicas de Zaragoza vuelven a convertirse en espacios culturales durante el verano, ofreciendo libros gratuitos a los bañistas en colaboración con la red de bibliotecas municipales. La iniciativa busca promover la lectura y convertir los equipamientos deportivos en refugios culturales.

Supuestamente, esta propuesta es una forma de potenciar la participación ciudadana y promover la #lectura en diferentes espacios públicos de la ciudad.
Por cuarto año consecutivo, estos equipamientos deportivos abren sus puertas a una iniciativa llamada 'Coge, lee, devuelve', que consiste en la distribución gratuita de más de 1.300 ejemplares de libros en seis piscinas públicas seleccionadas en diferentes barrios de Zaragoza.
Supuestamente, la idea surgió para aprovechar la afluencia de bañistas durante la temporada estival y convertir estos espacios en puntos de encuentro cultural, en línea con una tendencia que se ha visto en otras ciudades europeas.
Los libros están colocados en carritos distribuidos estratégicamente en cada piscina, permitiendo a los usuarios consultar y leer los ejemplares durante su estancia en el agua o en las zonas de descanso.
La iniciativa también contempla la opción de continuar con la lectura en casa, siempre y cuando los usuarios devuelvan los libros a los carritos al finalizar.
Las piscinas en las que se ha implementado esta iniciativa desde la primera semana de julio son: CDM Actur, CDM Delicias, CDM Alejandro Pérez Blanque en La Cartuja, CDM La Granja, CDM Perico Fernández en Salduba y CDM San Juan de Mozarrifar.
Cada una de estas instalaciones dispone de lotes que contienen entre 200 y 280 libros. En cuanto a los géneros literarios, el personal de la red de bibliotecas municipales ha seleccionado títulos que puedan atraer a todos los públicos, destacando que aproximadamente el 64% (unos 840 libros) corresponden a narrativa para adultos, el 25% (unos 330 libros) están dirigidos a niños y jóvenes, y el 11% (alrededor de 140 libros) son obras de carácter informativo o divulgativo.
Ha señalado que "las piscinas son el refugio climático favorito de los zaragozanos y queremos que también sirvan como espacios culturales durante el #verano para su disfrute en los días libres"
La concejal delegada de Educación, Paloma Espinosa, ha señalado que "las piscinas son el refugio climático favorito de los zaragozanos y queremos que también sirvan como espacios culturales durante el verano para su disfrute en los días libres".
Asimismo, ha invitado a los bañistas a acercarse a estos carritos para encontrar su próxima aventura literaria y aprovechar la oportunidad de leer en un entorno diferente.
En caso de que finalice la temporada de piscinas, los usuarios podrán devolver los libros en cualquier biblioteca municipal durante el mes de septiembre.
Supuestamente, esta iniciativa forma parte del proyecto 'Más que lectura', que comenzó en 2022 con el objetivo de sacar los libros a las calles y llevar la #cultura a diferentes ámbitos de la ciudad.
Además, las #bibliotecas públicas municipales continúan desarrollando actividades culturales en otros espacios emblemáticos, como el Parque Grande José Antonio Labordeta, donde desde junio y durante los meses de verano y septiembre, funciona el Kiosco de las Letras.
Allí, se ofrecen actividades para toda la familia, sesiones de lectura y un servicio de café de especialidad, en un esfuerzo por mantener viva la cultura en diferentes entornos urbanos.
En definitiva, esta iniciativa pretende no solo acercar la literatura a los ciudadanos, sino también convertir las piscinas en lugares que fomenten la cultura y el ocio saludable, en línea con el compromiso de #Zaragoza por promover una ciudad más inclusiva y culturalmente activa.