El Ayuntamiento de Sevilla continúa con su plan de renovación del alumbrado público, instalando miles de luminarias LED y reforzando la seguridad eléctrica en toda la ciudad, con una inversión significativa que busca mejorar la eficiencia energética, la seguridad y la estética urbana.

En total, se han colocado cerca de 18.583 nuevas luminarias de alta eficiencia energética, lo que representa más del 23 % del total de entre la maquinaria de #alumbrado público existente.
Estas luminarias, de tecnología avanzada, sustituyen a las antiguas de vapor de sodio y descarga de baja eficiencia, logrando disminuir el consumo energético en promedio un 67 %.
Esta transformación contribuye a reducir significativamente la huella de carbono de la ciudad y a cumplir con los objetivos de #sostenibilidad establecidos por las políticas europeas y españolas.
Este proyecto no solo se limita a la sustitución de luminarias, sino que también incluye la instalación de más de 40 kilómetros de red subterránea equipotencial de tierra en las redes de alumbrado.
Este refuerzo eléctrico tiene como finalidad incrementar la seguridad, previniendo riesgos de electrocución y garantizando un funcionamiento más seguro y eficiente de toda la infraestructura.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, expresó que “seguimos trabajando en la renovación del alumbrado público para convertir #Sevilla en una ciudad más sostenible, segura y moderna”.
Asimismo, afirmó que “el compromiso del Ayuntamiento con el medio ambiente se refleja en cada una de estas acciones, que además de reducir las emisiones de carbono, mejoran la calidad de vida de nuestros vecinos”.
Un aspecto destacado de la renovación es la mejora estética y funcional en el centro histórico de la ciudad. En esta zona, se han instalado 804 nuevos faroles de estilo fernandino y Santa Cruz, en sustitución de luminarias y brazos de chapa más propios de carreteras, en 68 calles del casco antiguo.
La elección de estos nuevos faroles busca armonizar la iluminación con el patrimonio histórico, elevando el nivel estético y conservando el valor patrimonial del centro.
Las #luminarias LED de temperatura de color cálida (3000 K) proporcionan una iluminación que reproduce con precisión los colores y detalles, mejorando así la visibilidad tanto para conductores como para peatones y reduciendo el riesgo de accidentes.
Cumple con las normativas de #eficiencia energética establecidas por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) y el Reglamento de Eficiencia Energética en instalaciones de alumbrado exterior
Este tipo de iluminación, además de aportar una mejor percepción visual, cumple con las normativas de eficiencia energética establecidas por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) y el Reglamento de Eficiencia Energética en instalaciones de alumbrado exterior.
La elección del color cálido ayuda a reducir la dispersión de luz y el impacto en la contaminación lumínica, haciendo que la ciudad sea más amigable con el entorno.
Aparte del alumbrado en calles y plazas, el Ayuntamiento ha intervenido en monumentos y estructuras emblemáticas. La Muralla de la Macarena, por ejemplo, ha sido equipada con proyectores LED telegestionados de alta eficiencia, que permiten ajustar niveles de luminosidad y cambio de color, incrementando así la seguridad y valor patrimonial del monumento.
La iluminación del monumento a Juan Belmonte ha sido también renovada, incorporando tecnología LED para realzar su valor artístico.
Asimismo, la red de alumbrado ha sido extendida en zonas clave como el paseo de la Ribera del río, el carril bici de la Avenida Juan Pablo II, y las áreas de juegos infantiles y parques.
La adaptación de estas infraestructuras busca garantizar una iluminación adecuada para el uso diurno y nocturno, promoviendo una movilidad segura y una mejor calidad de vida.
En cuanto a los costos de estos proyectos, la inversión total se estima en aproximadamente 2,8 millones de euros. La adquisición y colocación de las luminarias LED y la renovación de las redes eléctricas representan un gasto significativo, pero la reducción en el consumo energético y los costos de mantenimiento generan un ahorro que a largo plazo beneficiará a las arcas municipales y a los vecinos.
La tecnología LED, conocida por su durabilidad, puede tener un ciclo de vida de hasta 25.000 a 50.000 horas, minimizando las necesidades de reparación y sustitución.
Este esfuerzo forma parte de una estrategia urbana que busca no solo modernizar la infraestructura, sino también promover un modelo de ciudad más respetuoso con el medio ambiente y más segura para sus habitantes.