El Complejo Ruth Beitia acoge hasta agosto un campus de bolos para niños y jóvenes, con actividades variadas y un coste de solo 30 euros. La iniciativa busca promover la tradición local entre las nuevas generaciones.

El Complejo Ruth Beitia en Santander será escenario, hasta el próximo 22 de agosto, de un innovador campus de bolos destinado a niños y adolescentes de entre 5 y 16 años.

La alcaldesa de la ciudad, Gema Igual, realizó recientemente una visita para conocer de cerca el desarrollo de esta actividad que combina deporte, diversión y tradición.

Desde hace varias décadas, los bolos constituyen una de las expresiones culturales más arraigadas en Cantabria, región que presume de contar con una de las federaciones más activas y una historia que se remonta a principios del siglo XX.

Presuntamente, en los años 20 ya existían torneos locales que dieron forma a la tradición que hoy se busca transmitir a las nuevas generaciones.

El campus, que tiene un coste de inscripción de 30 euros (equivalente a aproximadamente 32 euros en moneda europea actual), se realiza en el aula Madera de Ser, un espacio diseñado específicamente para actividades deportivas y recreativas.

Las actividades se desarrollan de lunes a viernes en horario de 10:00 a 14:00 horas, con la opción de entrada desde las 09:00 horas, permitiendo mayor flexibilidad a las familias que participan.

Durante estas semanas, aproximadamente 50 niños participan cada semana, guiados por un equipo de cuatro monitores especializados en las distintas modalidades de bolos autóctonos.

El objetivo principal del campus es que los niños se familiaricen con las diferentes modalidades de bolos que se practican en Cantabria, entre ellas, el bolo palma, el bolo pasiego, el pasabolo tablón y el pasabolo losa.

Además del juego, los participantes disfrutan de otras actividades complementarias como juegos tradicionales, deportes alternativos, sesiones de defensa personal y, por supuesto, tiempo en la piscina al aire libre del complejo.

La alcaldesa destacó la importancia de promover y proteger las tradiciones deportivas de Santander, especialmente en un deporte que cuenta con una historia tan profunda en la región.