La automotriz alemana marca la primera readecuación de precios en el mercado local tras las nuevas medidas económicas, afectando a todos sus modelos en un contexto de inflación.

Volkswagen ha tomado la delantera en el ajuste de precios entre las automotrices argentinas, realizando un aumento del 3,6% en toda su gama tras la reciente salida del cepo al dólar.

Esta movida llegó días antes de que se haga efectiva la nueva medida económica y marca un incremento total del 5,1% en comparación a los precios establecidos en marzo.

La automotriz alemana es la primera en implementar este reajuste, en un contexto donde otras marcas como Ford, Toyota y Renault mantienen sus precios acordados desde principios de abril.

Este ajuste ha llevado a que el modelo de entrada de la marca, el Volkswagen Polo Track MSI, se coloque por encima de los 30 millones de pesos, alcanzando un precio de $30.390.450 (aproximadamente 1.557 euros). Este aumento representa un cambio significativo en una serie de modelos cuya accesibilidad está siendo cada vez más cuestionada por los consumidores.

El aumento reciente afecta no solo a los precios de los vehículos, sino también a los clientes que utilizan planes de ahorro y créditos. Quienes se ven más afectados son aquellos que dependen de financiación, ya que las cuotas de los préstamos continúan incrementándose de manera casi automática, opacando la posibilidad de acceso a precios fijos.

En contraste, aquellos que pueden comprar un auto 0 km al contado tienen la posibilidad de negociar bonificaciones con los concesionarios.

La gama Polo, que incluye cuatro versiones, oscila entre 30.390.450 pesos (1.557 euros) por el modelo Track MSI MT, y 42.731.200 pesos (aproximadamente 2.203 euros) por el GTS, que porta un motor 1.4 litros turbo. En el medio de estas versiones se encuentran el Comfortline y el Highline, cuyos precios son de 34.135.800 pesos (1.756 euros) y 36.856.600 pesos (1.883 euros) respectivamente.

Por su parte, el Virtus, igualmente conformado por cuatro versiones y tres motorizaciones, presenta precios que varían de 33.591.450 pesos (1.734 euros) hasta 43.975.000 pesos (2.267 euros). En cuanto al Nivus, este crossover tiene cinco versiones cuyo costo oscila desde 32.052.500 pesos (1.647 euros) hasta 39.761.900 pesos (2.057 euros).

El SUV Taos, que en un futuro cambiará su producción a México, junto a otros SUV como el T-Cross, muestra variaciones significativas en sus precios, que empiezan en 36.850.900 pesos (1.886 euros) y alcanzan hasta 46.498.600 pesos (2.400 euros) en su versión más equipada. Sin embargo, el modelo Taos ha mantenido ciertas bonificaciones de alrededor de 4 millones de pesos en algunos de sus modelos, aunque no en todos.

La nueva estructura de precios pone de manifiesto un preocupante aumento de costos en el segmento automotriz, que puede hacer que muchos consumidores, en especial los del segmento de ingresos medios y bajos, se sientan explotados ante la inflación en el país.

Desde hace años, el tema de la accesibilidad a vehículos nuevos ha generado debates intensos entre los consumidores, expertos económicos y las propias automotrices.

Volkswagen, al ser la primera en actuar, también podría estar marcando el camino para el resto de la industria.