El Gobierno Vasco trabaja en la implementación de un impuesto a las estancias turísticas, con la intención de contribuir al desarrollo de la región.
El Consejero de Turismo, Comercio y Consumo de Euskadi, Javier Hurtado, se presentó recientemente en el Parlamento Vasco para discutir la futura implementación de un impuesto sobre las estancias turísticas, comúnmente denominado tasa turística.
Durante su intervención, Hurtado afirmó que siempre ha apoyado esta iniciativa y que las circunstancias actuales permiten avanzar hacia su establecimiento.
A su juicio, es justo que los visitantes que disfrutan de Euskadi contribuyan al bienestar y desarrollo de la región.
Según Hurtado, el enfoque ha evolucionado, ya que no se trata de debatir si se debería aplicar esta tasa, sino de definir cómo llevarla a cabo. En este sentido, se ha llevado a cabo un análisis comparativo con otros modelos de tasas turísticas existentes en destinos de España y Europa. Con base en esos estudios, se están diseñando un sistema que responda a las necesidades específicas de Euskadi, en coordinación entre los Departamentos de Turismo y Hacienda.
Este modelo, que se está desarrollando, deberá alinearse con los principios del Estatuto de Gernika y el Concierto Económico, asegurando que sea favorable para la región.
Hurtado subrayó que el objetivo es crear un impuesto que no solo beneficie a la administración regional, sino que también contribuya al sector turístico local, permitiendo la reinversión en mejoras y servicios que aumenten la calidad de la experiencia del visitante.
Cabe recordar que, durante la legislatura anterior, el contexto sanitario derivado de la pandemia de COVID-19 impidió que se avanzara de forma contundente en este tema.
Sin embargo, el Departamento de Turismo convocó una comisión de trabajo con el fin de debatir y analizar diferentes perspectivas sobre la posible implementación de este impuesto.
La participación de expertos, representantes del sector y diversas instituciones vascas fue crucial para enriquecer el debate.
Hurtado confía en que dentro de seis meses se presente una propuesta concreta sobre la tasa turística, con un plazo que concluiría a finales de marzo de 2024.
Este compromiso fue expuesto por el Consejero el 24 de septiembre de 2023, durante su presentación de las líneas estratégicas del Departamento ante el Parlamento.
A pesar de esto, no se mostró reacio a extender el plazo si eso implica obtener un modelo más robusto y con mayores garantías jurídicas para su implementación.
Históricamente, la mayoría de las comunidades autónomas de España que han adoptado un impuesto turístico han visto beneficios tanto económicos como en la mejora de infraestructuras.
Este tipo de gravamen ha generado polémica en algunas localidades, pero a medida que las regiones se esfuerzan por diversificar sus fuentes de ingresos, la discusión en Euskadi cobra cada vez más relevancia.
Con un enfoque estratégico, se espera que el impuesto no solo aporte a las arcas públicas, sino que también favorezca un modelo sostenible de turismo que respete y promueva la riqueza cultural y natural de la región.