El Departamento de Salud del Gobierno Vasco anuncia un nuevo desarrollo normativo y medidas para fortalecer la participación de las asociaciones de pacientes, en un esfuerzo por transformar el sistema sanitario hacia un modelo más centrado en las necesidades de las personas.
En Euskadi, el consejero de Salud del Gobierno Vasco, Alberto Martínez, ha llevado a cabo una reunión significativa con asociaciones de pacientes, centrándose en el análisis y avance del Pacto Vasco de Salud.
Este pacto, que inició con un enfoque especial en los pacientes, busca ahora potenciar aún más su papel en la transformación del sistema sanitario vasco.
El consejero Martínez anunció que la comunidad autónoma implementará una normativa específica destinada a reconocer la singularidad de las asociaciones de pacientes, asegurando su independencia y fortaleciendo su capacidad de influir en decisiones sanitarias.
Además, se designará una persona de contacto dentro del Departamento de Salud para actuar como interlocutor directo de dichas asociaciones, facilitando así su participación activa en la elaboración y evaluación de políticas y medidas.
Este encuentro, titulado “La Participación de las Asociaciones de Pacientes en el Pacto Vasco de Salud”, tuvo lugar en el Parque Científico y Tecnológico de Gipuzkoa y sirvió como plataforma para exponer las prioridades y necesidades de las personas que representan.
La participación de los pacientes en este proceso no solo es simbólica; son ellos quienes, a lo largo de los próximos meses, contribuirán en la implementación de las acciones acordadas, ayudando a construir un sistema de salud más eficiente, cercano y adaptado a sus requerimientos.
El Pacto Vasco de Salud establece una serie de reformas que apuntan a un cambio profundo en la forma en que se gestiona la salud en Euskadi. Según Martínez, este cambio representa un nuevo paradigma, en el que diferentes actores —administraciones, profesionales, pacientes, instituciones y empresas del sector privado— deben colaborar estrechamente.
La transformación requiere, además, una fuerte labor pedagógica y una mayor implicación de todos los sectores involucrados.
Desde su inicio hace aproximadamente diez meses, más de 500 expertos han dedicado tiempo y esfuerzo para definir y delinear las más de 300 acciones concretas que componen este acuerdo estratégico.
La fase actual se centra en la implementación, seguimiento y evaluación de dichas medidas, en la que participarán más de 50 profesionales especializados en dinamización y gestión del cambio.
Uno de los enfoques centrales en este proceso es el concepto de atención sanitaria 360°, colocando a los pacientes en el centro de todas las decisiones y acciones.
Durante la jornada, representantes de diversas asociaciones, como la Plataforma de Organizaciones de Pacientes de Euskadi, la Fundación de Esclerosis Múltiple y FEDEAFES (Federación de Euskadi de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental), expusieron sus experiencias y expectativas luego de meses de trabajo conjunto.
Reconocieron que por primera vez participan de manera activa en un proceso de esta índole, lo que consideran un paso fundamental para aumentar la influencia de los pacientes en el sistema.
Martínez también anunció la realización de talleres y sesiones participativas que facilitarán la socialización y difusión de lo acordado, en un esfuerzo por evitar que la información fluya solo de arriba hacia abajo.
La colaboración será transversal y contará con nuevas formas de trabajar, orientadas a fortalecer la relación entre los profesionales sanitarios, las asociaciones y la ciudadanía.
Asimismo, en la jornada se abordaron temas relacionados con la toma de decisiones compartidas, la innovación en modelos asistenciales, y la mejora de la atención primaria y comunitaria.
Los directores de Innovación y Evaluación en Salud, Íñaki Gutiérrez y Gontzal Tamayo, resaltaron que el sistema vasco de salud seguirá su camino hacia la transformación digital y la generación de resultados en salud, en línea con las tendencias globales.
Este proceso de cambio también tiene raíces en una historia de esfuerzos continuados por mejorar la atención sanitaria en Euskadi. Desde la década de los 80, la comunidad ha apostado por fortalecer su sistema de salud, siendo pionera en la región en implementar servicios de atención primaria y programas de salud pública, lo que ha contribuido a una de las expectativas de vida más altas del Estado español y mejores indicadores en salud.
Con estas iniciativas, Euskadi reafirma su compromiso de avanzar hacia un sistema sanitario más participativo, transparente y eficaz, en el que las y los pacientes tengan un papel protagonista.
La apuesta por un modelo en el que la colaboración y la empatía sean la base permitirá afrontar los nuevos desafíos sanitarios con mayor solidez y cercanía.