Las autoridades y servicios de emergencia en Euskadi realizan ejercicios prácticos y campañas de concienciación para mejorar la respuesta ante incidentes, involucrando a múltiples organizaciones y a la comunidad local.

En la región de Euskadi, los agentes de la Ertzaintza, junto con otros servicios de emergencias, llevaron a cabo una serie de ejercicios prácticos en el malecón de Zarautz, un municipio de la provincia de Gipuzkoa conocido por su patrimonio cultural y sus atractivos turísticos.

Estos simulacros formaron parte de la campaña titulada "En nuestras manos", cuyo objetivo principal es incrementar la conciencia ciudadana sobre la prevención de accidentes y la actuación adecuada en situaciones de emergencia.

Las actividades se realizaron en un entorno de playa y puerto, lugares que concentran una gran afluencia de residentes y visitantes, especialmente en temporadas altas.

Los ejercicios involucraron simulaciones de rescates acuáticos, atención inicial en casos de traumatismos y reanimación cardiopulmonar (RCP). Los voluntarios y profesionales demostraron las técnicas que, en muchos casos, pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte si son aplicadas con rapidez y precisión.

La campaña "En nuestras manos" no solo contempla la realización de prácticas, sino también la distribución de folletos informativos orientados a educar a la población sobre cómo prevenir accidentes en la playa, en las calles o en el hogar.

Estos materiales brindan pautas sencillas y efectivas que pueden compartirse fácilmente en el entorno familiar o comunitario.

El municipio de Zarautz ha establecido desde hace años un compromiso con la seguridad y la protección civil. En 2016, por ejemplo, impulsó la creación de un plan pionero para responder frente a emergencias marítimas, en línea con las directrices internacionales y adaptadas a las particularidades locales.

La colaboración entre diferentes instituciones, como Cruz Roja, DYA, Osakidetza, Bomberos de Gipuzkoa, la Policía Municipal y la Protección Civil Zingira, refleja un esfuerzo conjunto por fortalecer la capacidad de respuesta en situaciones críticas.

Además de estas actividades concretas, la ciudadanía ha sido invitada a participar en futuras jornadas de formación, con el fin de transformar el conocimiento en acciones concretas que puedan salvar vidas.

La experiencia acumulada por los diferentes organismos en Euskadi en gestión de emergencias ha sido reconocida a nivel nacional e internacional, sirviendo como ejemplo de coordinación eficiente.

Estas iniciativas también se enmarcan en la estrategia vasca 2030 para promover una cultura de seguridad en todos los ámbitos de la sociedad. La educación en el ocio y las actividades comunitarias buscan integrar prácticas preventivas en la vida diaria, reforzando la importancia de la preparación y la colaboración entre vecinos, instituciones y servicios de emergencia.

Mientras tanto, la región continúa perfeccionando sus protocolos y formando a profesionales para afrontar con eficacia cualquier eventualidad, consolidando así un entorno más seguro para todos.