El departamento de Seguridad de Euskadi expresa su rechazo ante el incidente en la Universidad del País Vasco, donde dos agentes de la Ertzaintza fueron impidiendo la realización de una actividad académica, situación que refleja actitudes intolerantes y una vulneración de derechos ciudadanos.

El pasado martes, en la Facultad de Derecho de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) en Donostia / San Sebastián, se produjo un incidente que ha generado preocupación en la sociedad vasca y en las instituciones responsables de garantizar el orden y los derechos ciudadanos.

Durante una actividad prevista en el curso de Criminología, dos agentes de la Ertzaintza, la policía autonómica vasca, se disponían a liderar una dinámica de trabajo con los estudiantes, con el fin de compartir su experiencia y promover una mejor comprensión de su labor.

Sin embargo, estos agentes fueron víctimas de un boicot por parte de parte del alumnado, que impidió el desarrollo de la actividad.

Según informaron fuentes oficiales, los agentes fueron emplazados a impartir una charla a petición del profesorado, con la intención de que los estudiantes pudieran conocer más sobre las funciones y responsabilidades de la Ertzaintza.

La iniciativa respondía a una demanda de mayor integración y diálogo entre las fuerzas de seguridad y la comunidad académica. No obstante, durante la realización de la actividad, algunos estudiantes comenzaron a protestar y a ejercer presión para cancelar la dinámica. La situación escaló cuando algunos presentes comenzaron a boicotear activamente la participación de los agentes, impidiéndoles desarrollar la actividad planificada.

Como resultado, el profesorado decidió cancelar la dinámica para evitar un incidente mayor.

Desde el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, se ha emitido un comunicado enérgico en el que se condena este tipo de actitudes que, además de afectar a los agentes de la Ertzaintza, vulneran derechos fundamentales como la libertad académica y la libertad de expresión.

La autoridad considera que hechos como estos evidencian una intolerancia que no tiene cabida en una sociedad democrática y respetuosa.

El departamento expresó su solidaridad con los dos ertzainas, que además de ejercer su función pública, estaban participando en una iniciativa educativa con la intención de promover la convivencia y el conocimiento mutuo entre diferentes estamentos sociales.

Los agentes, que están en proceso de formación para ofrecer un servicio público más cercano y eficaz, representan un pilar fundamental para el mantenimiento del orden y la seguridad en Euskadi.

Históricamente, la relación entre las fuerzas de seguridad y la ciudadanía en Euskadi ha atravesado períodos complejos, especialmente en tiempos de conflictos políticos y sociales.

Sin embargo, en las últimas décadas, ha aumentado el compromiso por fomentar un diálogo abierto y la cooperación entre ambos. La educación y el respeto mutuo son herramientas clave para consolidar una sociedad en la que todos los integrantes puedan ejercer sus derechos sin temor ni discriminación.

Este incidente en la UPV/EHU pone de manifiesto la necesidad de seguir promoviendo espacios de diálogo y comprensión, además de reforzar las garantías a los profesionales de la seguridad en el ejercicio de sus funciones.

La comunidad académica, por su parte, tiene la responsabilidad de promover ambientes de aprendizaje que incluyan el respeto hacia las instituciones y los agentes públicos, en línea con los valores democráticos que rigen en Euskadi.