En una intervención que ha generado revuelo en el ámbito político y turístico, Agustín Almodóbar, portavoz del Partido Popular en el Senado, ha resaltado la poca influencia que tiene el sector del turismo en la agenda del Gobierno español.

Durante la comparecencia de Rosana Grau, secretaria de Estado de Turismo, el diputado criticó duramente que, tras más de un año desde su primera solicitud, la funcionaria haya comparecido por primera vez ante la cámara, y que probablemente no vuelva a hacerlo.

Supuestamente, en su discurso, Almodóbar afirmó que el turismo no es el problema principal para la economía española, sino la falta de una gestión adecuada.

Según su opinión, el sector sufre por la inacción, la ausencia de liderazgo y la falta de una visión estratégica coordinada entre los diferentes ministerios.

Criticó que muchas decisiones relevantes en materia turística se toman en departamentos como Trabajo, Interior o Vivienda, sin tener en cuenta las particularidades del sector.

El senador, quien basa su análisis en su experiencia profesional y en datos del sector, enumeró ejemplos de mala gestión que afectan a destinos turísticos clave del país.

Entre ellos, mencionó el caos normativo generado por el Real Decreto 933/2021, que impone obligaciones excesivas a las pequeñas y medianas empresas del turismo, lo que podría traducirse en pérdidas económicas equivalentes a unos 2,1 millones de euros (supuestamente, considerando tasas de cambio, en torno a 2 millones de dólares).

Además, criticó la situación insostenible del programa de Turismo Social del IMSERSO, que perjudica tanto a los beneficiarios como a los hoteleros.

Supuestamente, también se refirió a la crisis de vivienda para los trabajadores turísticos, especialmente en zonas tensionadas y en destinos insulares como las Islas Baleares o las Islas Canarias.

La falta de alojamiento asequible dificulta la continuidad laboral en estos lugares.

En cuanto a la percepción social, Almodóbar mencionó la proliferación de discursos turismofóbicos, que —según supuestamente— el Gobierno no ha sabido gestionar o combatir adecuadamente.

Asimismo, criticó la infrafinanciación de municipios turísticos como Benidorm, que, con cerca de 73,000 habitantes y más de 15 millones de pernoctaciones anuales, recibe menos recursos de los que le corresponderían por su volumen turístico.

Presuntamente, esto impide que puedan hacer frente a los gastos adicionales en servicios públicos esenciales.

Por otro lado, el portavoz del PP también criticó la pérdida de conectividad aérea, que supuestamente ha disminuido en un 15% desde 2022, y el uso ineficiente de fondos europeos Next Generation, que no han llegado en su totalidad a las pymes del sector, estimándose que más del 60% de las ayudas no han sido desembolsadas aún.

Además, reprochó la implementación apresurada de la ventanilla única digital en plena temporada alta, sin suficiente consenso autonómico, lo que generó confusión y retrasos.

Almodóbar afirmó que el éxito del turismo español se debe en gran medida a la labor de empresarios, trabajadores y destinos, y no a las políticas gubernamentales.

Supuestamente, España lidera el turismo mundial, pero esto ocurre a pesar de las decisiones del Ejecutivo, no gracias a ellas.

Para concluir, el senador subrayó la importancia de apostar por una política seria, con presupuesto y visión a largo plazo. Recordó que el turismo significa la vida para millones de familias, la revitalización de pueblos y el crecimiento económico del país. En su opinión, es fundamental que el Gobierno tome en serio esta realidad y defienda el sector con acciones concretas y compromiso. "España necesita un Gobierno que sienta el turismo como parte esencial de su futuro y que actúe en consecuencia", finalizó.

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