El líder del Partido Popular denuncia la concesión del cupo a Cataluña y promete eliminar cualquier medida que atente contra la igualdad de todos los españoles, en un discurso en los cursos de verano de la Universidad San Pablo CEU.

En su intervención durante los cursos de verano en la Universidad San Pablo CEU, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se ha pronunciado enérgicamente contra la concesión del cupo a Cataluña y ha asegurado que su partido derogará todas las medidas que supongan una amenaza para la igualdad entre los españoles.

Supuestamente, Feijóo calificó la situación como un acto que favorece la fragmentación del Estado y afirmó que la legislatura empezó con la «compra de votos corrupta mediante cambios en el Código Penal», y que ahora continúa «a costa del dinero de los españoles, de la equidad y de los servicios públicos» a través del acuerdo del cupo separatista.

El líder del PP criticó duramente que el Gobierno actual priorice sus alianzas y decisiones en detrimento de la unidad nacional, y afirmó que «todo aquello que vaya en contra de la igualdad de los españoles se derogará».

Supuestamente, también lamentó que el único objetivo de Pedro Sánchez sea «aguantar en el poder y comprar tiempo», en un escenario donde supuestamente las instituciones y los recursos públicos están siendo utilizados como herramientas de interés político.

Feijóo manifestó que el actual Ejecutivo es «un paréntesis oscuro en la historia democrática de España» y prometió que, si alcanza el poder, recuperará la igualdad y saneará la política.

En su discurso, resaltó la importancia de contar con la Agencia de la Financiación Autonómica (AiREF), que supuestamente será clave en la propuesta de un nuevo modelo de financiación que garantice mayores ingresos para las comunidades autónomas y respete los gastos.

Asimismo, se mostró esperanzado por la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que supuestamente da la razón a la postura del PP respecto a la inconstitucionalidad de la amnistía, y afirmó que «la amnistía es inconstitucional» para su partido, juristas, ex magistrados del Constitucional y otros expertos.

Feijóo también anunció que en los primeros 100 días de su posible Gobierno impulsará un plan de regeneración institucional y democrático, con la intención de derogar gran parte del cuerpo legislativo aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez.

Entre sus propuestas, se incluyen la reintroducción del delito de sedición y de referéndums ilegales, el aumento de penas por malversación y la limitación de la capacidad del Ejecutivo de indultar a políticos condenados.

Otra de sus medidas clave será la reforma del sistema judicial, proponiendo que ningún miembro del Gobierno pueda pasar directamente al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la Fiscalía o el Tribunal Constitucional sin pasar por un proceso transparente y democrático.

Además, se compromete a acabar con la «contaminación política» en el Tribunal Constitucional.

En materia de vivienda, Feijóo prometió presentar un Plan de Vivienda en los primeros 100 días, acompañado de una auditoría para reducir impuestos y aliviar la carga fiscal de las familias, que actualmente pierden poder adquisitivo en un contexto donde la renta per cápita en España supuestamente ha aumentado un 15% menos que en Europa.

En cuanto a la inmigración, el líder popular criticó la gestión del Gobierno, afirmando que «supuestamente» no hay un control efectivo y que la ausencia de políticas responsables está generando un descontrol migratorio.

Reclamó que los inmigrantes irregulares que cometan delitos sean deportados de forma inmediata y que se exija su integración en la cultura y en la Constitución.

Feijóo también dejó claro que su intención es gobernar en solitario con un Gobierno «estable y fuerte», y que no establecerá un cordón sanitario con Vox, considerando que hay una responsabilidad histórica de cambiar el rumbo del país.

Rechazó las críticas de Vox, argumentando que «el PP y el PSOE no son lo mismo», y que su partido es un instrumento para mejorar la situación del país.

En política exterior, criticó que la política de Defensa dependa de los socios de Sánchez y que algunos ministros aboguen por salir de la OTAN, defendiendo que la política exterior debe ser coherente y leal con los aliados.

Además, subrayó la importancia de mantener la competitividad de la economía europea para evitar que Europa se convierta en un continente envejecido y con menor capacidad de bienestar.

Por último, abogó por una reforma educativa que garantice una enseñanza homogénea en toda España, incluyendo la incorporación del estudio del terrorismo en los programas escolares, para que los alumnos conozcan la historia del Estado y su resistencia frente al terrorismo, como el de ETA.

En definitiva, Feijóo manifestó su compromiso de recuperar la unidad y la igualdad de todos los españoles, enfrentándose a las políticas que, presuntamente, favorecen la fragmentación y la desigualdad en el país.