El diputado del Partido Popular acusa a la ministra portavoz de actuar como portavoz de mentiras y de apoyar una estructura corrupta en el Gobierno, poniendo en duda su papel institucional.
En una intervención en el Pleno del Congreso, Jaime de los Santos, representante del Partido Popular, arremetió contra la ministra portavoz, Pilar Alegría, a quien acusó de ser más una 'vocera de bulos e insidias' que una auténtica portavoz del Gobierno.
Supuestamente, el diputado afirmó que Alegría actúa como tapadera de una supuesta mafia institucional que estaría operando en las entrañas del Ejecutivo.
De los Santos aseguró que la estrategia de la ministra no consiste en comunicar las decisiones oficiales, sino en difundir rumores y desinformación.
Entre las acusaciones, citó un incidente en el que Alegría intentó vincular falsamente a un capitán de la Guardia Civil con un supuesto magnicidio.
Según el diputado, este tipo de campañas no solo son falsas, sino que también tienen la intención de minar la autoridad de la Guardia Civil ante la opinión pública.
El diputado del Partido Popular denunció que esta campaña de difamación no es casual, y que estaría diseñada para debilitar instituciones clave que gozan de gran respeto entre los españoles.
Supuestamente, desde el Gobierno se habría orquestado un intento de desacreditar a la Guardia Civil, una de las instituciones más valoradas en España, con el fin de crear desafección y justificar posibles medidas de control o reforma.
De los Santos también señaló que la política de presión contra ciertos medios de comunicación forma parte de esta estrategia. Citó casos como El Confidencial, que habría sufrido una 'retirada total de publicidad institucional', además de presiones para que empresas privadas dejaran de colaborar con ellos, en un intento de silenciar voces críticas.
Asimismo, mencionó a El Español, que supuestamente ha presentado denuncias ante la Unión de Periodistas por lo que calificó como 'técnicas mafiosas' por parte del Ejecutivo.
El diputado pidió a Alegría que abandone la postura de sordera y deje de ignorar las denuncias de los españoles, quienes, según afirmó, exigen transparencia y una lucha contra la corrupción en el Gobierno.
Supuestamente, también instó a la ministra a escuchar las voces de la calle y a dejar de proteger a una supuesta estructura mafiosa que, presuntamente, opera en las sombras del poder.
Este enfrentamiento se produce en un contexto donde las instituciones democráticas en España han sido sacudidas por múltiples escándalos de corrupción en los últimos años, que han afectado tanto a partidos políticos como a altos cargos del Estado.
La historia reciente del país muestra cómo la corrupción y la manipulación mediática han sido utilizados como herramientas para mantener el poder y silenciar las voces disidentes.
La denuncia de De los Santos se suma a una serie de acusaciones que buscan poner en evidencia lo que, supuestamente, sería un entramado de intereses oscuros en el corazón del Gobierno, que busca mantenerse en el poder a toda costa.
En definitiva, la polémica continúa en el escenario político español, con acusaciones cruzadas y una creciente desconfianza ciudadana hacia las instituciones.
La oposición insiste en la necesidad de mayor transparencia, mientras que el Ejecutivo busca defender su gestión en medio de estas polémicas que, supuestamente, reflejan una lucha por el control de la narrativa y el poder en el país.