Una compañía en Indiana ha iniciado un retiro de tomates debido a riesgos de salmonella, afectando varias tiendas en 11 estados. La medida busca prevenir intoxicaciones alimentarias y proteger a los consumidores.
Una empresa con sede en Indiana ha comenzado un proceso de retiro voluntario de un lote de tomates por posibles riesgos de contaminación con salmonella, informaron las autoridades sanitarias de EE.UU. La compañía Ray & Mascari Inc., ubicada en Indianápolis, retiró del mercado un paquete de cuatro tomates maduros en envases de cartón, debido a que podrían representar un peligro para la salud pública.
El retiro afecta a varias tiendas de Gordon Food Service en 11 estados del país, incluyendo Illinois, Indiana, Kentucky, Michigan, Missouri, Mississippi, Nueva York, Ohio, Pennsylvania, Tennessee y Wisconsin.
La medida fue tomada tras una notificación de la granja Florida Hanshaw & Capling Farms, que alertó sobre la presencia potencial de salmonella en el lote de tomates enviado a la empresa de Indiana para su reempaquetado.
Aunque hasta ahora no se han reportado casos de enfermedad relacionados con estos productos, las autoridades sanitarias recomiendan a los consumidores que hayan adquirido los tomates en cuestión que no los ingieran y que los desechen de inmediato.
La identificación del producto es sencilla: se trata de envases plásticos en forma de concha que contienen cuatro tomates, etiquetados con la leyenda 'Vine Ripe Tomatoes' y con la marca 'Packed by Ray & Mascari Inc., Indianapolis, IN 46204'. Además, llevan un código UPC número 7 96553 20062 1.
Este retiro llega poco después de otra acción similar contra los tomates de Williams Farms Repack LLC, que también fueron retirados en tres estados por riesgos de salmonella.
La recurrencia de estos incidentes ha puesto en evidencia la importancia de mantener controles estrictos en la cadena de producción y distribución de productos frescos.
La salmonella es una bacteria que puede provocar infecciones graves, especialmente en niños pequeños, ancianos y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Los síntomas de intoxicación por salmonella incluyen diarrea con sangre, fiebre superior a 39°C (102°F), vómitos persistentes, dolor abdominal y signos de deshidratación como boca seca, poca orina y mareos.
La enfermedad suele manifestarse entre seis horas y seis días tras la exposición y, en la mayoría de los casos, la recuperación ocurre en una semana.
Sin embargo, en algunos casos, especialmente en grupos vulnerables, puede requerir hospitalización y tratamiento médico.
Históricamente, los brotes de salmonella en alimentos frescos han causado miles de hospitalizaciones y, en algunos casos, muertes, lo que subraya la necesidad de controles rigurosos y de una mayor conciencia por parte de los consumidores.
Las autoridades sanitarias continúan monitoreando la situación y recomiendan a la población estar atenta a los avisos de retiro y a las etiquetas de los productos.
La prevención y la detección temprana son clave para evitar complicaciones graves y garantizar la seguridad alimentaria de todos. La colaboración entre productores, distribuidores y consumidores es esencial para reducir los riesgos asociados a los alimentos contaminados y proteger la salud pública.