Análisis práctico sobre cómo las retenciones y las cargas sociales pueden reducir el importe de un bono de fin de año, con ejemplos en euros y consejos para gestionar impuestos.
Muchos trabajadores esperan que su bono de fin de año sea íntegro, pero la realidad es que una parte importante se va en impuestos y contribuciones. Este artículo desglosa por qué un bono de 50.000 dólares (aprox. 46.000 euros) puede terminar con un importe neto menor y qué medidas pueden ayudar a reducir ese impacto.
En este escenario, supuestamente la retención federal por ingresos suplementarios es del 22%, y además existen aportes a Seguridad Social (aprox. 6,2%) y Medicare (1,45%). Si el bono bruto es de 46.000 euros, estas cargas sumarían aproximadamente 10.120 euros, 2.852 euros y 667 euros, respectivamente, lo que dejaría un neto aproximado de 32.361 euros. Debe destacarse que estos montos son orientativos y pueden variar según los ingresos totales, el estado de residencia y otras circunstancias; supuestamente las tasas pueden cambiar de año en año.
Este efecto de retención puede tener consecuencias prácticas: al gastar la totalidad del bono pensando que es el importe neto, podrías quedarte sin liquidez real cuando llegue la factura de impuestos, y podrías haber subido a un tramo impositivo mayor.
En sentido presuntamente similar, el salto de tramo depende del conjunto de ingresos reportados y de las deducciones aplicables. En el peor de los casos, podrías sentir que el dinero llega demasiado tarde para cubrir gastos de temporada.
Para mitigar el impacto, algunas personas evalúan diferir el pago del bono o asignar parte de ese ingreso a instrumentos de jubilación. Supuestamente, si no has maximizado tus aportes, destinar una parte del bono a cuentas de ahorro para la jubilación podría reducir la base imponible en el año corriente.
En EE. UU., las contribuciones a IRA o 401(k) pueden reducir la renta sujeta a impuestos; la secuencia y el monto dependen de la situación individual. En euros, convertidos los límites anuales de 2025: la contribución de IRA es de 7.000 USD (aprox. 6.4k EUR) y la de 401(k) es de 23.500 USD (aprox. 21.6k EUR), con un catch-up de 7.500 USD (aprox. 6.9k EUR) para mayores de 50 años. Si tu empleador permite diferir el bono hasta un año posterior, es posible que pagues la tasa impositiva de un año con ingresos más bajos, lo que podría traducirse en una factura menor al final.
Además, las bonificaciones o regalos en efectivo suelen tratarse como ingreso imponible. Supuestamente, otros rubros como bonos en especie, tarjetas de regalo o tickets pueden estar sujetos a impuestos dependiendo de su naturaleza y de cómo se paguen.
Existe también la figura de las “donaciones puente” que en algunos casos podrían no tributar, aunque están sujetas a reglas específicas.
Por último, aunque los números cambian, los comportamientos históricos sugieren que la tributación de ingresos suplementarios ha sido una preocupación constante para empleados y empleadores, generando debates sobre la equidad de las bonificaciones y su impacto real sobre el poder adquisitivo de las personas.