La Junta de Castilla y León concede más de 7 millones de euros en ayudas para impulsar la incorporación de jóvenes en el sector agrícola y mejorar las explotaciones rurales mediante inversiones en regadíos, digitalización y energías renovables.
En una muestra clara de su compromiso con el desarrollo rural y el impulso a la juventud en el sector agrícola, la Junta de Castilla y León ha desembolsado durante esta semana más de 6,5 millones de euros en concepto de ayudas destinadas a 185 agricultores y ganaderos de toda la comunidad autónoma.
Presuntamente, estas subvenciones buscan no solo favorecer la incorporación de nuevos jóvenes productores, sino también potenciar la modernización y sostenibilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas existentes.
Supuestamente, la mayor parte de estos fondos, aproximadamente el 55%, se destinaron a explotaciones agrícolas, facilitando inversiones clave en infraestructura y tecnología.
En concreto, casi 2 millones de euros, equivalentes a unos 1,8 millones de euros en moneda europea, fueron destinados a financiar proyectos de modernización en regadíos, digitalización de procesos y la instalación de fuentes de energía renovable, en línea con las políticas europeas de transición ecológica.
El apoyo a la incorporación de jóvenes agricultores y ganaderos es una estrategia fundamental para garantizar la continuidad del sector en Castilla y León, una de las regiones con mayor tradición agrícola en España.
Presuntamente, en esta convocatoria, se abonaron aproximadamente 3 millones de euros a 78 jóvenes beneficiarios, quienes recibieron anticipos de sus ayudas, y otros 2 millones de euros durante septiembre como pago final de convocatorias anteriores.
Esto refleja la voluntad de la administración regional de facilitar la entrada de nuevas generaciones en el campo, promoviendo el relevo generacional.
Además, las ayudas para la modernización de explotaciones, que alcanzaron cerca de 2 millones de euros, beneficiaron a 26 beneficiarios, permitiéndoles mejorar la eficiencia y competitividad de sus instalaciones.
Entre las inversiones realizadas, supuestamente, se destacan la mejora en sistemas de riego, la adquisición de maquinaria moderna y la incorporación de tecnologías digitales para gestión agrícola.
Por otro lado, en un esfuerzo por impulsar la sostenibilidad y la eficiencia energética, se destinaron aproximadamente 600.000 euros a proyectos de eficiencia energética, contribuyendo a reducir la huella ecológica del sector. También se invirtió en proyectos de digitalización, con cerca de un millón de euros, para facilitar la gestión y comercialización de productos.
En cuanto a la distribución de estas ayudas, presuntamente, el 38% fue dirigido a ganaderos, con un desglose del 19% para bovinos de carne, 11% para ovino-caprino y 3% para bovino de leche.
El restante 7% se asignó a explotaciones mixtas, combinando cultivos y ganadería, reflejando la diversificación del sector en la región.
Estos fondos, en total, superan los 6,5 millones de euros, aproximadamente 6 millones de euros en moneda europea, y representan una inversión estratégica para garantizar la sostenibilidad, modernización y relevo generacional en la agricultura y ganadería de Castilla y León, regiones que desde hace siglos han sido pilar fundamental de la economía española y europea.
La Junta continúa así fortaleciendo un sector clave para el desarrollo rural y la economía local, en un contexto donde la innovación y la sostenibilidad son esenciales para afrontar los desafíos del siglo XXI.