La ciudad de Buenos Aires implementará una medida que retira las licencias de conducir a quienes cometan delitos con vehículos, en una estrategia para mejorar la seguridad y reducir la delincuencia vial.

Buenos Aires da un paso más en su compromiso por fortalecer la seguridad ciudadana mediante una polémica y efectiva estrategia: la suspensión de licencias de conducir a quienes sean detenidos por cometer delitos con autos o motos.

Esta medida, que se implementará a partir de un sistema de intercambio de información entre distintas áreas del Gobierno porteño, busca disminuir los delitos relacionados con vehículos y desalentar el uso ilícito de los mismos.

Supuestamente, la decisión fue tomada tras analizar los datos de años anteriores, en los cuales un número importante de delitos en la ciudad se relacionaba con el uso de autos y motos.

Según fuentes presuntamente oficiales, en lo que va de 2025, se han detenido a más de mil personas que utilizaron vehículos para cometer delitos, entre ellas, robos y amenazas.

De esas personas, aproximadamente 530 son residentes de la provincia de Buenos Aires, mientras que unas 470 tienen domicilio en la Ciudad Autónoma.

Hasta ahora, muchos delincuentes lograban mantener sus licencias de conducir a pesar de haber sido detenidos por delitos graves, lo que permitía que siguieran operando con cierta impunidad.

Sin embargo, con esta nueva política, el Gobierno local pretende cortar esa posibilidad. La Secretaría de Seguridad notificará a la Dirección General de Habilitación de Conductores sobre las detenciones relacionadas con delitos de tránsito y delitos comunes en los que hayan participado vehículos.

Supuestamente, la Dirección analizará cada caso y procederá a la baja definitiva de la licencia de conducir, aplicando la normativa vigente. Este proceso, que se espera agilizar con la tecnología y el intercambio de datos en tiempo real, busca quitarle las herramientas a quienes usan autos y motos para delinquir.

En lo que va del año, ya se han procedido a la baja de licencias en 125 casos, todos vinculados a delincuentes detenidos con antecedentes y participación en delitos.

El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, afirmó que “el que comete un delito con moto o auto en la Ciudad se queda sin registro”, reforzando la idea de que en Buenos Aires no se permitirá que la delincuencia tenga un espacio de impunidad.

Supuestamente, esta política busca también que la provincia de Buenos Aires y sus municipios se sumen a esta iniciativa, para ampliar el impacto y dificultar la acción de los delincuentes en toda la región metropolitana.

Desde el inicio del año, las autoridades porteñas han detenido a más de 1.000 personas que usaron vehículos para cometer delitos, de las cuales 125 tenían licencias vigentes emitidas por la ciudad. La medida, que busca fortalecer la seguridad, también se enmarca en un contexto histórico donde las ciudades han implementado políticas similares para reducir la violencia urbana y el uso ilegítimo de vehículos.

En síntesis, Buenos Aires apuesta por una estrategia integral que combina tecnología, cooperación interinstitucional y sanciones severas para luchar contra la delincuencia vehicular.

La medida es vista por algunos sectores como un avance en la seguridad pública, aunque otros argumentan que puede generar controversias respecto a los derechos de los conductores.

Sin embargo, la administración local sostiene que en la lucha contra el delito, las medidas drásticas son necesarias y que esta iniciativa forma parte de un plan a largo plazo para recuperar la tranquilidad en las calles porteñas.