La Ciudad de Buenos Aires refuerza su seguridad nocturna mediante la incorporación de 120 nuevos vehículos policiales y un aumento en el patrullaje en zonas de alta actividad como bares y restaurantes, buscando reducir la delincuencia y mejorar la respuesta ante emergencias.
La Administración de la Ciudad de Buenos Aires ha puesto en marcha un ambicioso plan para fortalecer la seguridad durante las horas nocturnas. Presuntamente, en el último año, la policía local adquirió 120 nuevos vehículos, entre móviles, motos y cuatriciclos, con una inversión aproximada de 18 millones de euros, considerando el tipo de cambio actual.
Esta medida busca incrementar en un 50% el patrullaje en las zonas más concurridas, como áreas de bares, boliches y corredores gastronómicos.
El objetivo principal de esta iniciativa es mejorar la prevención del delito y reducir los tiempos de respuesta ante cualquier emergencia que pueda surgir en la ciudad.
Según fuentes oficiales, la incorporación de estos nuevos recursos permitirá una presencia policial más visible y efectiva, además de facilitar la información en tiempo real a través del Mapa del Delito, una herramienta digital que ayuda a identificar las áreas con mayor incidencia delictiva y optimizar los recursos.
Durante la presentación de los nuevos vehículos en Palermo, el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, expresó: "El despliegue alcanza a toda la Ciudad, pero con especial énfasis en los sectores de mayor movimiento nocturno.
Nuestra convicción es que la noche porteña, tan vibrante y única, debe disfrutarse con tranquilidad y libertad. Por eso, queremos mucha policía en la calle". Además, Macri aseguró que la inversión en seguridad continuará en 2026, con la incorporación de más tecnología, motocicletas, chalecos y patrulleros.
Supuestamente, en los últimos dos años, la Policía de la Ciudad ha aumentado su personal en más de 3.800 oficiales, alcanzando un total de aproximadamente 27 mil agentes. En este período, se sumaron 120 nuevos patrulleros, además de camionetas, motos, cuatriciclos y otros recursos logísticos, como unidades de traslado de detenidos y bicicletas para patrullaje en zonas específicas.
Los vehículos nuevos, de color negro con puertas blancas, buscan mejorar la presencia policial y la identificación del cuerpo.
El gobierno también ha realizado inversiones en infraestructura, ampliando comisarías y centros de seguridad en diferentes barrios, y colocando cámaras de vigilancia que cubren aproximadamente el 82% del territorio porteño.
Asimismo, se instalaron 350 Puntos Seguros en plazas, parques y estaciones de transporte, permitiendo a los ciudadanos denunciar emergencias o delitos directamente al 911.
Supuestamente, gracias a estas medidas, los índices delictivos en la ciudad han mostrado una significativa baja en 2025, con una reducción del 28,4% en robos y hurtos, y una caída histórica del 55% en robos de automóviles en comparación con el año anterior, la menor cifra en los últimos 23 años.
La presencia policial en zonas comerciales y estaciones de subte también se reforzó con armas de baja letalidad, y en lo que va del año, se han llevado a cabo más de 350 operativos de saturación en diferentes barrios, con el fin de prevenir delitos y brindar mayor seguridad a los vecinos.
El ministro de Seguridad, Horacio Giménez, afirmó: "El refuerzo del patrullaje nocturno es una medida esencial para incrementar la presencia policial en las calles y ofrecer mayor protección a nuestros ciudadanos.
Esto permite maximizar la prevención, aumentar la circulación de los móviles y reducir los tiempos de respuesta ante cualquier emergencia".
En conclusión, la gestión de Jorge Macri continúa priorizando la inversión en seguridad, infraestructura y tecnología, con la finalidad de mantener a Buenos Aires como una ciudad segura y confiable para todos sus habitantes, especialmente durante las horas nocturnas, cuando la actividad se intensifica y la necesidad de protección aumenta.