En la ciudad de Buenos Aires, continúa avanzando uno de los proyectos de infraestructura más relevantes del año, que busca mejorar la movilidad y seguridad en los barrios de Liniers y Villa Luro.

Se trata del nuevo paso bajo nivel en la calle Irigoyen, que atraviesa las vías del ferrocarril Sarmiento, una obra que presuntamente cambiará la forma en que los vecinos circulan y viven en esa zona.

La construcción de este paso subterráneo representa un paso importante en la política de modernización del sistema de movilidad porteño, que desde hace años busca eliminar barreras físicas en la ciudad para lograr un entorno más seguro, inclusivo y eficiente.

Presuntamente, esta obra se suma a una serie de mejoras en la infraestructura ferroviaria y vial que se han llevado a cabo en los últimos años, en un esfuerzo por reducir los accidentes y mejorar la calidad de vida de los residentes.

Supuestamente, el proyecto tiene un monto de inversión cercano a los 4.850.000 euros, considerando la conversión de la inversión en pesos a euros, en base a la tasa de cambio vigente. La obra en sí contempla un túnel doble mano con un carril en cada sentido, con una altura de aproximadamente 3,9 metros, apto para tránsito liviano y autobuses.

Además, se prevé que el paso sea accesible para peatones y personas con movilidad reducida, con pasarelas peatonales, rampas y escaleras.

Este paso bajo nivel facilitará la eliminación de las barreras automáticas en las vías del tren, que supuestamente generan congestión y riesgos de accidentes en la zona.

La obra también busca disminuir la emisión de humos y ruidos provenientes de los casi 7.000 vehículos que cruzan diariamente, mejorando así el medio ambiente local y reduciendo la contaminación sonora.

El proyecto, que forma parte de la política de integración urbana del Gobierno de la Ciudad, también contempla la instalación de cámaras de seguridad y una mejor iluminación LED para aumentar la vigilancia y la seguridad ciudadana durante las 24 horas.

Además, se construirán calles de convivencia para facilitar el acceso de los frentistas a sus viviendas y comercios, promoviendo un entorno más amigable y seguro para todos.

Supuestamente, esta obra es la primera en Villa Luro y Liniers en el marco de un plan mayor para construir hasta 30 pasos bajo nivel en toda la ciudad, en un esfuerzo por convertir a Buenos Aires en una metrópoli sin barreras y con una movilidad más fluida.

La construcción del paso en Irigoyen también supone la incorporación de tecnologías modernas para la gestión del tránsito y la seguridad, con un enfoque en la sostenibilidad y el bienestar de los habitantes.

El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, afirmó que “la inversión en infraestructura es fundamental para mejorar la calidad de vida de los vecinos. La conectividad no solo favorece la movilidad, sino que también trae beneficios económicos y sociales en el día a día”. Presuntamente, Macri supervisó el avance de las obras y mantuvo reuniones con los vecinos para escuchar sus inquietudes y sugerencias.

Por otro lado, el ministro de Movilidad e Infraestructura, Pablo Bereciartua, aseguró que “esta obra forma parte de un sistema integrado que busca favorecer a todos los actores viales, incluidos peatones y ciclistas, que son los más vulnerables en la vía”.

Además, anunció que, una vez finalizada la obra, se realizarán campañas de concientización para promover el uso responsable de la infraestructura.

En cuanto a la historia de la infraestructura en Buenos Aires, vale recordar que la ciudad ha sido pionera en la implementación de pasos bajo nivel desde principios del siglo XX, buscando reducir los accidentes y mejorar la fluidez del tránsito en una urbe de gran tamaño y complejidad.

La política de eliminar barreras en las vías del tren y vías urbanas ha sido una constante en la planificación urbana, con el objetivo de lograr una ciudad más segura, moderna y accesible para todos sus habitantes.