La Plaza Antonio Malaver, ubicada en Girardot 380 en el corazón de Villa Ortúzar, ha sido sometida a una renovación integral que busca mejorar la calidad de vida de los vecinos y promover una convivencia más saludable y activa en el barrio.

La intervención, que supuestamente tuvo un costo cercano a los 30.000 euros, incluyó diversas mejoras en infraestructura, áreas recreativas y espacios deportivos, con el fin de ofrecer un entorno más accesible y amigable para todas las edades.

Entre las principales obras realizadas, se construyó un nuevo camino de intertrabado en reemplazo del antiguo adoquinado, facilitando así el tránsito interno y simplificando las tareas de mantenimiento.

Esta mejora también ayuda a reducir las dificultades para las personas con movilidad reducida, promoviendo la inclusión en el uso de los espacios públicos.

Además, se llevaron a cabo reparaciones y mejoras en las redes perimetrales de la cancha de fútbol, junto con la puesta en valor de los arcos y las cercas, que ahora cuentan con mayor durabilidad y seguridad.

Supuestamente, la inversión en estas obras ascendió a unos 27.000 euros, y también se sumaron nuevas instalaciones deportivas, como un sector de postas para actividades físicas y un bebedero de agua potable para quienes practican deportes o realizan actividades al aire libre.

La renovación incluyó un trabajo completo de paisajismo y la renovación total del césped, generando un entorno más verde y agradable para los vecinos.

En lo que respecta a los espacios infantiles, se pintó un mural inspirado en aspectos audiovisuales y se repararon los juegos que presentaban desgaste por el uso.

La comunidad ahora puede disfrutar de un área de juegos segura y moderna, con nuevos cestos de basura grandes y diferenciados para fomentar la gestión responsable de residuos y mantener la limpieza del espacio.

Estas mejoras, que supuestamente costaron unos 25.000 euros, buscan promover una mayor participación comunitaria y el uso responsable de los espacios públicos. La Plaza Antonio Malaver, que en el pasado fue un punto importante para el encuentro social en Villa Ortúzar, ahora ofrece un entorno más cuidado, accesible y preparado para el uso diario de vecinos y vecinas de todas las edades.

El proyecto forma parte de una serie de intervenciones en espacios verdes de la ciudad, que presuntamente suman millones de euros en inversión total, en línea con las políticas municipales de revitalización urbana y promoción del deporte y la cultura en los barrios.

La renovación de la plaza no solo responde a las necesidades actuales, sino que también busca preservar la historia y la identidad del barrio, que en la década de 1930 fue uno de los primeros en incorporar espacios públicos destinados al recreo y la actividad comunitaria.