El Parque El Salvador en Belgrano ha sido completamente renovado con nuevas caminerías, áreas de juego y espacios verdes, elevando la seguridad y accesibilidad para la comunidad local.
En un esfuerzo por revitalizar los espacios públicos de la ciudad, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires llevó a cabo una importante intervención en el Parque El Salvador, ubicado en el barrio de Belgrano, en la Comuna 13.
La renovación, que se realizó sobre la Avenida Monroe al 1001, supuestamente busca responder a la creciente demanda de espacios seguros, accesibles y amigables para todos los vecinos, especialmente en un contexto donde la urbanización acelerada ha provocado el deterioro de muchas áreas verdes.
Supuestamente, esta obra de puesta en valor integral se enmarca en una política más amplia de modernización y recuperación de espacios públicos en toda la ciudad, con la intención de mejorar la calidad de vida de sus habitantes y promover actividades recreativas y de convivencia.
El parque, que en el pasado presentaba numerosos problemas estructurales y de accesibilidad, ahora luce una imagen renovada que combina funcionalidad y estética.
Uno de los principales problemas detectados en el antiguo estado del parque era la red de caminerías, que presentaba grietas, fisuras y desniveles causados por el crecimiento de raíces de árboles, afectando la transitabilidad y la seguridad de los visitantes.
Para solucionar esto, se reemplazó la antigua pavimentación por un sistema de intertrabado permeable, que facilita el escurrimiento del agua y previene futuras fisuras.
Además, se renovó el patio de juegos, incorporando nuevos elementos lúdicos y un suelo de caucho de alta seguridad, diseñado para reducir lesiones y adaptarse a niños con diferentes necesidades.
En materia de mobiliario urbano, se instalaron mesas y bancos de material resistente, como hormigón y metal, que requieren bajo mantenimiento y están pensados para facilitar el descanso y la socialización.
Se colocaron también dos nuevos bebederos y una cartelería informativa para mejorar la orientación y organización del espacio.
La intervención no solo abarcó las áreas pavimentadas, sino también la renovación de los espacios verdes. Se realizó una parquización general, con la creación de nuevas planteras y la plantación de árboles de alineación, que aportan sombra y valor estético.
La ampliación de las aceras busca promover una mayor movilidad peatonal y la integración del parque con el entorno urbano.
Supuestamente, estos cambios contribuyen a que el Parque El Salvador sea un espacio más seguro, accesible y agradable para todos los vecinos, incluyendo a personas mayores, niños y personas con movilidad reducida.
La inversión en la renovación, que se estima en unos 2 millones de euros, refleja el compromiso de la administración porteña con el bienestar ciudadano y la sustentabilidad urbana.
En un contexto donde muchas ciudades del mundo enfrentan desafíos similares, Buenos Aires busca consolidarse como una urbe que prioriza la calidad de sus espacios públicos, promoviendo la interacción comunitaria y el respeto por el medio ambiente.
La recuperación del Parque El Salvador es, sin duda, un ejemplo de cómo las inversiones en infraestructura verde pueden transformar la vida cotidiana y fortalecer el vínculo entre la ciudadanía y su entorno.