Avanzan los trabajos en un paso bajo nivel en Caballito que busca optimizar el tránsito, aumentar la seguridad y disminuir la polución en una de las zonas más transitadas de Buenos Aires.

En la ciudad de Buenos Aires, los trabajos en el paso bajo nivel de García Lorca, ubicado en el barrio de Caballito, avanzan a buen ritmo y prometen transformar la movilidad en una de las áreas más concurridas de la capital porteña.

La obra, cuyo objetivo principal es mejorar la fluidez del tránsito y reducir los niveles de contaminación, se encuentra en una fase de ejecución que, según las estimaciones, finalizará en mayo de 2026.

Supuestamente, la inversión total en este proyecto supera los 600 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 67 millones de euros, destinados a la construcción de un túnel bajo las vías del tren Sarmiento.

Esta intervención forma parte de un plan integral de infraestructura que busca no solo facilitar la circulación vehicular, sino también promover un entorno más seguro y amigable para peatones y ciclistas.

Desde hace varias décadas, la zona de Caballito ha sido uno de los puntos neurálgicos de la movilidad en Buenos Aires, con más de 500 vehículos transitando por hora en algunos cruces ferroviarios.

La congestión y los altos niveles de emisión de gases contaminantes, que en el pasado se multiplicaban en horas pico, han motivado la implementación de diversos proyectos para descongestionar la zona.

Supuestamente, en 2019, el gobierno porteño destinó cerca de 5.600 millones de pesos argentinos, unos 55 millones de euros, en obras similares en otros puntos de la ciudad, como los pasos bajo nivel de Irigoyen en Villa Luro y de Alvarez Thomas en Villa Urquiza, todos con el mismo objetivo: mejorar la conectividad y reducir los riesgos de accidentes viales.

El nuevo paso bajo nivel en García Lorca tendrá una mano de circulación y está equipado con rampas de acceso, sistemas de iluminación LED y revestimientos artísticos en el interior del túnel, con el fin de ofrecer una experiencia más segura y estética para los usuarios.

Además, se planean futuras intervenciones como la instalación de puentes peatonales en superficie, calles colectoras de baja velocidad, áreas verdes, mobiliario urbano y sistemas de seguridad avanzados.

Supuestamente, también se contempla la incorporación de tecnologías para monitoreo en tiempo real del tránsito y la calidad del aire, con el objetivo de maximizar los beneficios ambientales y de movilidad.

La obra se inscribe en el marco del Plan Urbano Ambiental 2030 de la ciudad, que prioriza el desarrollo de infraestructuras sostenibles y seguras.

El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, afirmó que esta iniciativa refleja el compromiso de la administración por potenciar la movilidad y reducir la contaminación en un centro neurálgico de la ciudad.

Macri destacó que, además de mejorar la circulación, la obra contribuirá a disminuir los niveles de ruido y gases nocivos, beneficiando la calidad de vida de los vecinos.

Supuestamente, el proyecto también contempla la participación de empresas locales y la generación de empleo durante toda la fase de construcción, promoviendo así el desarrollo económico de la zona.

La finalización de la obra está prevista para mayo de 2026, y se espera que, una vez concluida, tenga un impacto positivo en la conectividad y el medio ambiente, además de ofrecer mayor seguridad para todos los actores viales.

En definitiva, la obra en García Lorca es considerada una pieza clave dentro de la estrategia de modernización del transporte en Buenos Aires, complementando otros proyectos en marcha y futuros que buscan convertir a la capital en una ciudad más eficiente, segura y sustentable.

La gestión actual ha puesto énfasis en obras de infraestructura que integran movilidad, urbanismo y medio ambiente, en línea con los desafíos del siglo XXI y las expectativas de sus habitantes.