En un contexto donde la crisis medioambiental y las tensiones sociales se intensifican, Buenos Aires apuesta por el arte como medio de reflexión y conciencia social.

Desde el 6 de julio y hasta el 30 de noviembre de 2025, el Museo Fernández Blanco, situado en el histórico Palacio Noel en la calle Suipacha 1422, será escenario de la exposición 'Persistencias.

Capítulo 1', una propuesta que busca explorar el acto inconsciente de respirar y su relación con la vida y el deterioro del planeta.

Esta muestra, organizada en el marco de BIENALSUR 2025, una iniciativa de arte contemporáneo que celebra su décimo aniversario, reúne obras de destacados artistas que abordan temáticas relacionadas con la respiración, el aire y la fragilidad de los recursos naturales.

Presuntamente, la exposición busca generar una reflexión profunda sobre cómo el acto de respirar, tan cotidiano y esencial, se ha convertido en un símbolo de vulnerabilidad frente a los desafíos ambientales.

La curadora Diana Wechsler, responsable de la Bienal Sur, destaca que las obras seleccionadas invitan a una meditación física y sensorial sobre la vitalidad y la precariedad de la vida en el planeta.

La exposición presenta instalaciones y videos que evidencian la importancia del aire, recurso presuntamente en peligro debido a la contaminación y el cambio climático.

Entre las obras, se encuentra el video-poema 'Aire' del artista argentino-francés Pablo Reinoso, que registra en diferentes ocasiones su acción de inhalar y exhalar como una forma de alertar sobre el deterioro de este recurso indispensable.

Asimismo, Juan Sorrentino presenta una instalación que combina ciclos de luz pulsante y sonidos vibrantes de baja frecuencia, evocando la sensación de la respiración y su ritmo natural.

Por otro lado, los artistas uruguayos Clemente Padín y Mene Savasta han creado una instalación maquínica que llena de aire y ritmo varios globos distribuidos en el espacio, simbolizando la automatización y la presencia constante de la respiración en nuestras vidas.

Presuntamente, estas obras buscan hacer visible lo que suele pasar desapercibido: el acto automático y vital de respirar.

En un momento donde el cambio climático ha provocado olas de calor extremas, incendios forestales y fenómenos meteorológicos cada vez más severos, la exposición adquiere un significado aún más profundo y urgente.

La fragilidad de los cuerpos humanos y de los recursos naturales se refleja en cada obra, recordando la necesidad de tomar conciencia y actuar.

BIENALSUR, que en 2025 conmemora su décimo aniversario, continúa consolidándose como una plataforma humanista, global y descentralizada que conecta diversas comunidades y territorios a través del arte contemporáneo.

En esta edición, la red cuenta con 140 sedes en 70 ciudades, promoviendo diálogos sobre temas críticos como la ecología, los derechos humanos, la migración y la memoria histórica.

El proyecto busca, además, fortalecer los vínculos internacionales de Buenos Aires, que ya en años anteriores ha reforzado su presencia cultural en Madrid y Sevilla.

La iniciativa artística en la ciudad continúa siendo un reflejo de su compromiso con la agenda global y con la promoción del pensamiento crítico a través del arte.

Para llegar a la sala, ubicada en una zona de gran interés histórico y cultural, los visitantes pueden acceder fácilmente desde diferentes puntos de la ciudad.

La exposición promete convertirse en un espacio de reflexión y diálogo sobre uno de los temas más apremiantes de nuestro tiempo, invitando a la ciudadanía a experimentar y cuestionar su relación con el aire y la vida misma.