Más de 100 templos y comunidades de fe participaron en la noche de los templos, promoviendo la convivencia y el respeto en la ciudad.
En la última edición de la iniciativa denominada 'Buenos Aires 24 horas', la capital argentina volvió a demostrar su carácter plural y abierto, reuniendo a más de 40,000 ciudadanos que participaron en la noche de los templos.
La jornada, que ya se ha convertido en un evento emblemático de la ciudad, contó con la apertura de más de 100 lugares de diferentes comunidades religiosas, incluyendo iglesias, mezquitas, sinagogas, templos orientales y otros espacios culturales y espirituales.
Este evento busca fortalecer la convivencia intercultural y promover el respeto por las distintas expresiones de fe que conviven en Buenos Aires, una ciudad con una historia de inmigración y diversidad que se remonta a principios del siglo XX.
La noche ofreció visitas guiadas, presentaciones musicales, bailes tradicionales y degustaciones de comidas típicas, permitiendo a los asistentes acercarse a las tradiciones que enriquecen la cultura porteña.
El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, participó en la actividad junto a su esposa, la periodista María Belén Ludueña, recorriendo el Templo Dr. Max Nordau de la Comunidad Dor Jadash, ubicado en Murillo 661. Acompañados por funcionarios como Gabriel Sánchez Zinny, Jefe de Gabinete, y Pilar Bosca, Directora General de Cultos, Macri resaltó la importancia del diálogo interreligioso y la convivencia pacífica.
Según sus palabras, "la Noche de los Templos visibiliza un aspecto fundamental de nuestra ciudad: el respeto entre diferentes comunidades de fe. Cuando el diálogo se transforma en un puente real, se fortalece la paz y la armonía social".
Luego, el recorrido continuó en la Catedral de la Dormición de la Theotokos, ubicada en Julián Alvarez 1030, donde se llevaron a cabo actividades culturales y espirituales que mostraron la riqueza de las tradiciones ortodoxas y otras religiones presentes en la ciudad.
Supuestamente, entre los momentos más destacados de la noche, se encontraban visitas guiadas a sitios históricos como el Sepulcro de Santa Mamá Antula, en la Basílica Nuestra Señora de la Piedad del Monte Calvario, clases de caligrafía china en el Templo Budista Fo Guang Shan, y presentaciones del coro Bizantino en español y árabe en la Catedral Ortodoxa San Jorge.
La Directora General de Cultos, Pilar Bosca, expresó que "cuando más de cien comunidades abren sus puertas y reciben a miles de vecinos, se refleja que la convivencia, el respeto y la diversidad no son solo ideas, sino valores que se construyen con hechos concretos.
Buenos Aires es una ciudad donde la fe se convierte en un puente y donde el diálogo es una práctica cotidiana".
Este evento forma parte del programa 'Buenos Aires 24 horas', que tiene como objetivo potenciar la vida nocturna, promover la cultura y activar la economía local.
Además, busca mostrar que la pluralidad religiosa es una de las características distintivas de la ciudad, que ha sido históricamente un imán para inmigrantes de todo el mundo, quienes aportaron con sus tradiciones y creencias.
Supuestamente, en cifras económicas, la inversión en la organización y en las actividades del evento rondó los 5 millones de pesos argentinos, equivalentes a aproximadamente 35,700 euros, reflejando el compromiso de la ciudad con la inclusión y la diversidad cultural.
La noche de los templos también sirvió para fortalecer el diálogo interreligioso, un aspecto que, según expertos, ha sido clave en la historia de Buenos Aires para mantener la paz social.
Desde su fundación, la ciudad ha sido escenario de convivencia entre distintas religiones, en un contexto de migraciones constantes y cambios sociales.
La iniciativa, además, busca dejar un legado de respeto y tolerancia para futuras generaciones, consolidando a Buenos Aires como una ciudad verdaderamente cosmopolita y abierta a todas las expresiones de la fe.