La Ciudad incorporó nuevos murales en el Cementerio de la Chacarita, con más de mil metros cuadrados de pintura para embellecer el espacio, ampliar su frente artístico y revalorizar la memoria y la relación con el barrio.

Buenos Aires, 26 de diciembre de 2025. La Ciudad anunció la incorporación de nuevos murales en el Cementerio de la Chacarita, un proyecto de intervención que sumó más de mil metros cuadrados de pintura y que busca ampliar el frente artístico del lugar, revalorar sus muros y acompañar la transformación urbana del barrio.

La iniciativa forma parte de la política del gobierno porteño de dotar la zona de color y de una mirada cultural que convierta el espacio público en un pulmón estético que convoca a la memoria y al encuentro.\nEste esfuerzo se inscribe en una línea de trabajo que continúa las pintadas previas en la Avenida Jorge Newberry, con un diseño que, junto a dos murales diferenciados pero conectados, propone 'una bienvenida al cielo y una entrada al paraíso', en palabras de los artistas Lucas Tesoreriro y Eugenia Petre.

El despliegue técnico implicó el uso de grúas y andamios, y contó con la participación de otros muralistas profesionales que se sumaron a un proceso de gran escala.\nEn el tramo que arranca en Jorge Newberry, Tesoreriro, ilustrador y diseñador gráfico, reproduce una puerta hacia los cielos en monocromo, con una jerarquía de figuras celestiales que recuerda un orden bíblico de ángeles, arcángeles y serafines.

La influencia del Art Nouveau aparece en una estética en la que la representación de cuerpos y líneas se entrelaza para sugerir el más allá y facilitar al público transitar el muro.

Para él, ver su obra de gran tamaño en un espacio tan simbólico es motivo de orgullo, y afirma que se trata de acercar la cultura a la vida cotidiana del barrio.\nPor su parte, Petre aporta una recreación que recoge la idea de 'una entrada al paraíso' desde una mirada casi abstracta, basada en pulsiones de color y forma.

Su paleta supera las 35 tonalidades; en conjunto generan una escena que busca invitar a la calma. Entre azules y violetas, el conjunto pretende resonar con la vegetación que rodea el muro y crear una atmósfera de serenidad en un lugar cargado de historia.

La muralista destaca que la intervención artística irrumpe en la vida pública para todos y que la elección de colores pretende conversar con el barrio, con la idea de que el color puede devolver presencia a una pared que hace muchos años parecía gris y olvidada.\nDesde el gobierno de la ciudad, se subraya que el arte urbano es una herramienta de transformación y de identidad, y que este proyecto refuerza la relación entre el cementerio y la comunidad, además de enriquecer la escena cultural local.

El proyecto está enmarcado en una agenda más amplia que busca convertir espacios emblemáticos en puntos de giro para la convivencia y la actividad cultural, y se espera que el color contribuya a dinamizar el entorno.\nPresuntamente el costo total del programa de murales se sitúa en torno a 350.000 euros, cifra que corresponde a una estimación no confirmada por autoridades, según fuentes cercanas al proyecto. Este monto se compara con inversiones anteriores en arte público que la Ciudad ha financiado para revitalizar zonas y fomentar una mayor presencia de murales a lo largo de los últimos años.\nLa Ciudad continúa su apuesta por el arte público como motor de inclusión y de identidad barrial, con la esperanza de que estas creaciones sirvan como espejo de la memoria y como impulso para la convivencia vecinal.\n