En Euskadi, a pesar de los altibajos característicos de otras infecciones respiratorias, es satisfactorio observar que gracias a la #vacunación y a la menor gravedad de las actuales variantes, la incidencia de #COVID-19 ha disminuido de manera significativa.
Durante la semana del 10 al 16 de junio, se ha registrado un descenso en los casos de COVID-19, mientras que la circulación del virus de la gripe y los diagnósticos de bronquiolitis se mantienen en valores bajos y estables.
Este informe ha sido dado a conocer por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, confirmando la tendencia a la baja en la incidencia de la enfermedad.
Es importante destacar que la COVID-19, al igual que otras infecciones respiratorias, presenta diferentes niveles de actividad a lo largo del año. Sin embargo, lo fundamental es el impacto reducido que ha tenido la enfermedad gracias a la vacunación y a las nuevas #variantes menos graves del virus.
Organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades han recomendado seguir vigilando de cerca la evolución de la COVID-19 junto con otros virus respiratorios
Organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades han recomendado seguir vigilando de cerca la evolución de la COVID-19 junto con otros virus respiratorios, una labor en la que el Departamento de Salud del Gobierno Vasco lleva trabajando desde la temporada pasada.
El informe de la semana 24 señala una disminución de casos en la atención primaria y hospitalaria, lo que ha llevado a una reducción de la tasa de IRA en la red de Atención Primaria.
Se han confirmado casos de SARS-CoV-2, así como otros virus respiratorios, y se ha destacado la importancia de mantener las medidas de prevención individuales como la ventilación adecuada de espacios compartidos y el uso de mascarilla en casos de síntomas compatibles con COVID-19 o ante población de riesgo.
En resumen, la combinación de la vacunación y la menor gravedad de las nuevas variantes del virus ha contribuido significativamente a reducir el impacto de la enfermedad en Euskadi, aunque se insiste en la necesidad de seguir vigilando la evolución de la situación para garantizar que esta tendencia a la baja se mantenga en las próximas semanas.