Nueva entrega de archivos revela presuntas conexiones entre Trump y Epstein en vuelos privados

Una nueva entrega de documentos no publicados sobre el caso #Epstein fue publicada recientemente por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y, según The Washington Post, parece haber estado disponible para el medio antes de que fuera retirada del sitio oficial.

La información, que forma parte de miles de archivos, aporta detalles que, hasta ahora, no se habían difundido de forma tan amplia para el público. Aunque estas piezas se sitúan en el marco de una investigación pendiente, los diarios y observadores señalan que pueden arrojar luz sobre relaciones entre figuras públicas y el empresario acusado de tráfico de menores.

A diferencia de algunas entregas anteriores, este lote incluye varias menciones a Donald Trump, quien ha intentado distanciarse lo máximo posible de Epstein y de sus delitos.

Presuntamente, las notas indican que el entonces empresario y el millonario neoyorquino compartieron vínculos sociales y encuentros en entornos privados, aunque las interpretaciones sobre la naturaleza de esas relaciones siguen sujetas a la verificación judicial.

En este sentido, el propio diario apunta que los fragmentos de los archivos describen encuentros y reuniones que alimentan debates sobre posibles vínculos, sin que necesariamente confirmen responsabilidad alguna por parte de las personas involucradas.

Según un fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, los registros de vuelo revelan que #Trump viajó en el jet privado de Epstein al menos ocho veces entre 1993 y 1996.

Presuntamente, ese periodo coincidió con la interacción de Trump con Ghislaine Maxwell, la asociada de Epstein, en al menos cuatro de esos trayectos.

En algunos casos, los documentos sugieren que los pasajeros podrían haber actuado como testigos potenciales en el marco del caso contra Maxwell, quien enfrentó una condena en 2021 a 20 años de prisión por tráfico sexual de menores.

Sin embargo, hasta la fecha no se ha establecido un vínculo directo de Trump con delitos en esos vuelos; lo que sí figura en los papeles son referencias a contactos y reuniones que quedan en el terreno de la declaración de interés público y de la investigación.

Pistas del #FBI y una citación a Mar-a-Lago. Los archivos también dejan constancia de que las autoridades investigadoras habrían rastreado posibles interacciones entre Trump y Epstein durante fiestas celebradas en sus respectivas residencias a principios de la década de los 2000.

Aunque no hay confirmación de que se haya abierto una investigación formal adicional, las notas indican que esas conversaciones fueron objeto de revisión interna.

Los investigadores enviaron una citación judicial relacionada con Mar-a-Lago

Además, los documentos muestran que, en 2021, los investigadores enviaron una citación judicial relacionada con Mar-a-Lago, el club privado y residencia de Trump en Florida, para obtener documentos sobre el personal que trabajaba en el club y que podrían resultar relevantes para el expediente Maxwell.

El motivo exacto de esa citación no queda del todo claro en los textos, pero la correspondencia sugiere que comenzó como una verificación de posibles testigos y documentos.

Interesante contexto histórico: otra pieza destacada en este tramo es una carta de 22 páginas de la división criminal del DOJ dirigida a autoridades británicas, en la que se solicita una entrevista voluntaria con un testigo identificado como 'el testigo PA', en referencia al Príncipe Andrés.

El propio contexto de este expediente ha estado marcado por tensiones diplomáticas y por decisiones de alto perfil relacionadas con Epstein y sus vínculos con personas cercanas al poder.

En paralelo, el rey Carlos III, de forma que ha sido reportada por diversas agencias, retiró en noviembre el título de príncipe y otras distinciones a su hermano Andrés, como parte de un proceso de distanciamiento de las polémicas vinculadas a Epstein y a sus negocios.

Estas piezas documentales se suman a la creación de un sitio web oficial para consultar los archivos de la investigación de Epstein, llevado a cabo tras la aprobación de una ley que obliga a divulgar información no clasificada del caso.

Supuestamente, estas revelaciones reflejan un mosaico de interacciones entre distintos protagonistas de alto perfil y un entramado de investigaciones que siguen evolucionando.

Presuntamente, muchos de estos pasajes dependen de documentos y testimonios que requieren verificación adicional para confirmar o descartar implicaciones jurídicas concretas.

En cualquier caso, los lectores deben abordar la información con cautela y entender que, mientras algunos elementos provienen de archivos oficiales, otros están sujetos a interpretaciones y a procesos judiciales en curso.

En paralelo, no se reportan montos o cifras monetarias en los documentos presentados, por lo que no corresponde realizar conversiones a euros en este momento.

El conjunto de hallazgos, por tanto, debe leerse como un mosaico de piezas que, en el mejor de los casos, ofrece un retrato parcial de una historia todavía por resolver en torno a Epstein y a las figuras que lo rodearon durante décadas.