El Lehendakari de Euskadi emprende una visita a Estados Unidos para fortalecer la comunidad vasca en Norteamérica
El Lehendakari de Euskadi, Imanol Pradales, realiza una gira oficial en Estados Unidos, participando en el renacido evento Jaialdi de Boise, con el objetivo de reforzar las relaciones institucionales y apoyar a la diáspora vasca en Norteamérica. La visita combina actos culturales y encuentros políticos, subrayando el compromiso internacional del Gobierno Vasco con su comunidad en el exterior.
En una iniciativa que refleja la importancia que el #Gobierno Vasco concede a sus comunidades en el exterior, el Lehendakari de Euskadi, Imanol Pradales, junto a su equipo, inició una visita oficial a Estados Unidos con el fin de fortalecer los lazos con la diáspora vasca en Norteamérica y promover la proyección internacional de Euskadi.
La visita se centra en la participación en el tradicional evento Jaialdi de Boise, que tras una década de ausencia vuelve con fuerza, siendo el mayor encuentro vasco fuera del País Vasco.
Este evento representa no solo una celebración cultural, sino también una oportunidad estratégica para reforzar vínculos históricos y establecer nuevas alianzas en la región.
El viaje del Lehendakari, que comenzó el martes 29 de julio, tiene un doble propósito: por un lado, consolidar las relaciones institucionales con las autoridades del estado de Idaho y la ciudad de Boise, y por otro, reconocer y apoyar a la comunidad vasca en Estados Unidos, que ha sido uno de los principales embajadores de la cultura y los valores vascos en el continente durante décadas.
La diáspora vasca en Norteamérica, especialmente en lugares como Boise, se remonta a principios del siglo XX, cuando los inmigrantes europeos llegaron en busca de oportunidades económicas, principalmente en la industria maderera y la minería.
Con el tiempo, esta comunidad ha mantenido viva su identidad cultural y ha fortalecido lazos con Euskadi.
El programa de la visita incluye una agenda cargada de actividades cultural-políticas y encuentros institucionales. En su primer día, el Lehendakari fue recibido por el comité organizador del Jaialdi, dando inicio a una intensa semana de eventos. El miércoles, visitó el Basque Block en Boise, un barrio emblemático que simboliza la herencia vasca en la ciudad, y participó en la gala de instituciones vascas en la Universidad Estatal de Boise (BSU).
La noche estuvo marcada por eventos comunitarios que promovieron la cultura vasca a través de danzas tradicionales y música.
El jueves, Pradales sostuvo encuentros oficiales con autoridades locales, incluyendo una reunión con el gobernador de Idaho, Brad Little, y la alcaldesa de Boise, Lauren McLean.
Educativas y sociales entre #Euskadi y la comunidad vasca en Boise
Ambos eventos culminaron con la iza de la ikurriña, la bandera vasca, en señal de respeto y amistad. Además, participó en el seminario ‘ZORTZIAK BAT’ en la misma universidad, donde se analizaron las relaciones culturales, educativas y sociales entre Euskadi y la comunidad vasca en Boise.
La jornada también contó con la participación en actividades tradicionales como Sports Night y Street Dance, que combinan festividad, cultura y comunidad.
El viernes, el Lehendakari reforzó los lazos institucionales con organizaciones vasca-americanas, especialmente con la North American Basque Organization (NABO).
En ese encuentro, se reafirmó la importancia de la diáspora en el establecimiento de puentes culturales y económicos, además de rendir homenaje a la sokadantza, una danza tradicional vasca que simboliza la unión y la identidad del pueblo.
La jornada concluyó con una recepción oficial organizada por el Gobierno Vasco, dirigida a la comunidad vasca en el extranjero, que en esta ocasión contó con una participación diversa, comprometida y llena de entusiasmo.
Este viaje del Lehendakari no solo busca fortalecer las relaciones bilaterales sino también destacar la importancia de la red Euskadi Global, que desde hace años trabaja en la consolidación de la presencia vasca en el mundo.
La participación en el Jaialdi 2025 representa una oportunidad única para consolidar una comunidad activa que mantiene vivo el vínculo con Euskadi mientras impulsa nuevas iniciativas para la proyección internacional de la región.
En concreto, el evento ha permitido reforzar las conexiones culturales, académicas y económicas y ha demostrado el compromiso del Gobierno Vasco con sus ciudadanos en el exterior, asegurando que la diáspora sea un pilar fundamental para el presente y futuro de Euskadi.
