Instacart pagará aproximadamente 55 millones de euros para resolver la demanda de la FTC
La compañía accedió a reembolsar a clientes tras una demanda de la FTC que la acusa de engañar con membresías y cargos ocultos; el acuerdo implica cambios en políticas y un plan de devoluciones.
La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) anunció un acuerdo con Instacart para que la empresa reembolse a los consumidores una suma equivalente a aproximadamente 55 millones de euros, tras una demanda que la agencia presentó por presuntas prácticas engañosas en la gestión de suscripciones y cargos.
La #FTC sostiene que presuntamente Instacart engañó a los usuarios para que aceptaran membresías sin un consentimiento informado claro y, además, cobró tarifas pese a presentar ofertas de entrega gratuita.
El organismo argumenta que estas prácticas dañaron a los compradores al hacer más costosas las entregas y al inducir a inscripciones que podrían repetirse sin consentimiento explícito del cliente.
Como parte del acuerdo, Instacart pagará reembolsos a los clientes que fueron cargados por Instacart+ sin su consentimiento informado. En la práctica, la empresa deberá gestionar devoluciones a un segmento de usuarios que, supuestamente, se vieron afectos por cargos de suscripción tras periodos de prueba o por la adhesión automática al servicio.
Además, la compañía se comprometió a cesar las prácticas presuntamente engañosas y a revisar sus procesos de suscripción, facturación y manejo de la opción de reembolso para evitar confusiones futuras.
La FTC indicó que estas prácticas eran contrarias a las normas de transparencia en precios y condiciones de servicio, y que el acuerdo busca proteger a los consumidores frente a cargos no deseados.
Los términos del acuerdo señalan que Instacart deberá abandonar las tácticas que la agencia ha considerado engañosas y modificar sus procedimientos para que la información sobre costos y beneficios de las suscripciones sea clara y accesible para todos los usuarios.
Aun así, la empresa aseguró que cumplirá con la ley y trabajará para mantener la transparencia en sus precios y políticas de atención al cliente, enfatizando que sus operaciones se ejecutan dentro de los estándares regulatorios.
El cierre de este capítulo llega en un contexto de creciente escrutinio por parte de reguladores hacia plataformas de entrega y modelos de negocio basados en suscripciones.
Históricamente, los reguladores han aumentado la vigilancia sobre prácticas de mercado en servicios digitales y de entregas a domicilio, especialmente cuando las ofertas de valor, como la entrega sin costo, pueden ocultar cargos adicionales significativos.
Para los usuarios, el acuerdo podría ampliar la claridad sobre qué se ofrece como beneficio promocional y cuánto cuesta, además de establecer mecanismos más visibles para solicitar devoluciones o corregir cargos indebidos.
Aunque el fallo de la FTC sugiere que las políticas de reembolso deberán ser más transparentes y accesibles
Aún no está claro cuánto tardarán los procesos de reembolso en formalizarse ni cuáles serán los criterios exactos para determinar la elegibilidad de cada caso, aunque el fallo de la FTC sugiere que las políticas de reembolso deberán ser más transparentes y accesibles.
En un comunicado, Instacart afirmó que sus prácticas de marketing, precios y cancelaciones son claras y que cumplen con la normativa vigente, subrayando su compromiso con los clientes, comercios y socios.
El anuncio oficial también destaca que el acuerdo permitirá a la empresa continuar enfocándose en entregar valor a la comunidad de usuarios y socios sin incurrir en las conductas que la FTC consideró problemáticas.
Presuntamente, este caso podría servir como un precedente para futuras revisiones de políticas de suscripción y tarifas en la industria de entrega de comestibles, alentando a otras empresas a revisar sus procesos de inscripción y facturación para evitar disputas regulatorias.
Supervisa el impacto de la resolución entre consumidores, competidores y reguladores y evalúa si se traducirá en cambios más amplios en el sector de la economía de plataformas.