Aficionado de Boca propone a Adrián Martínez y la cláusula de rescisión alcanzaría unos 112 millones de euros

En plena apertura del mercado de pases, Adrián Martínez, conocido como Maravilla y referente goleador de Racing bajo la dirección de Gustavo Costas, vivió un episodio inusual cuando un aficionado de #Boca Juniors le sugirió que podría cumplir su carrera en el conjunto Xeneize.

El clip que circuló en redes mostró a la persona defendiéndose de forma insistente y señalando la posibilidad de que el club de la ribera se interese por el delantero.

Martínez, por su parte, respondió con humor, aludiendo al valor de su cláusula de rescisión sin confirmar movimientos concretos. El momento se volvió tema de conversación entre hinchas y analistas, pese a que el jugador mantiene su foco en Racing y en su futuro inmediato en la entidad de Avellaneda.

El video generó debate sobre lo que implica una cláusula de rescisión tan elevada para un jugador de la liga local. En tono irónico, el delantero dejó entrever que, si un equipo quisiera llevarlo, tendría que pagar una suma imposible en la práctica para muchas instituciones del fútbol sudamericano.

Este tipo de respuestas forma parte de una narrativa habitual en mercados de pases donde las negociaciones se vuelven tan mediáticas como la cancha misma.

La historia tiene un trasfondo reciente vinculado al mercado de mitad de año: la novela del pase de #Maxi Salas a River Plate. En esa ocasión, el Millonario se llevó a costillas de Racing a una de sus figuras tras activar una cláusula de rescisión de 8 millones de euros, hecho que dejó a la dirigencia de Costas con una lección sobre la magnitud de las cifras y la necesidad de generar disuasión.

Para evitar sorpresas similares y mantener al favorito de la afición en sus filas, la dirigencia académica decidió fijar una cifra simbólica y extremadamente alta para la cláusula de Martínez: 122 millones de dólares.

Una decisión estratégica para evitar situaciones que estén fuera del alcance de la realidad del fútbol argentino

Convertida a euros según la cotización de la época, esa cifra ronda los 112 millones de euros. Fue, según explicó la propia institución, una decisión estratégica para evitar situaciones que estén fuera del alcance de la realidad del fútbol argentino.

Martínez, de 33 años, ha dejado una constancia de rendimiento notable: 52 goles en 94 partidos con la camiseta de Racing. Su renovación contractual lo mantiene ligado al club hasta finales de 2028, y el delantero afirmó públicamente que su intención es retirarse vistiendo la camiseta académica.

Aun así, no dejó por completo fuera un eventual retorno a sus orígenes; en su mente aparece la posibilidad de jugar algunos partidos para #Defensores Unidos de Zárate, club que dio sus primeros pasos como profesional y que guarda un lugar especial en su historia personal.

Con esa mirada, el nueve de Racing aceptó que su vínculo es sólido y que, a pesar de cualquier rumor, su prioridad es completar su ciclo en Laureles.

La secuencia de eventos ilustra cómo la dinámica entre aficionados, clubes y figuras del fútbol puede impulsar debates públicos sobre el valor real de un jugador y su encaje en distintos proyectos.

En el caso de Martínez, la combinación de rendimiento, contrato y lealtad al club refuerza la idea de que, aunque el interés exista, su objetivo declarado es continuar en Racing y enderezar su carrera dentro de la Academia, con la posibilidad de encuentros puntuales que celebren la historia de su camino deportivo.

En resumen, el episodio refleja la tensión entre el deseo de jugadores, las aspiraciones de los clubes y la realidad de un mercado que, a veces, da más titulares que movimientos consistentes.