La alcaldesa de Valencia se une a los regantes en una reclamación conjunta para que el Gobierno no repercuta los gastos de reparación de los canales afectados por la dana en los vecinos y agricultores de la zona.

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La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha anunciado que el Ayuntamiento de la ciudad se ha unido a los regantes en una reivindicación conjunta dirigida al Gobierno de España, solicitando que no se repercutan los costes de reparación de los daños ocasionados por la dana en los canales de agua de la región.

En concreto, se trata de los trabajos de reparación en el Canal Xúquer-Túria y en el Canal principal del Camp de Túria, que, en conjunto, alcanzan una inversión de aproximadamente 45 millones de euros, equivalentes a unos 40 millones de euros en moneda europea.

Este importe, que en su totalidad corresponde a las obras de reparación tras el evento climático extremo, no debe recaer sobre los vecinos, agricultores y usuarios de estas infraestructuras, según han manifestado tanto el Ayuntamiento como los regantes en diferentes declaraciones públicas.

La alcaldesa ha subrayado que estos gastos corresponden a una situación excepcional, como fue la dana, y que no se puede penalizar a quienes sufren las consecuencias de fenómenos naturales de esta magnitud.

Desde hace años, la región de Valencia ha sufrido episodios de inundaciones y temporales que han puesto a prueba la resistencia de sus infraestructuras hídricas.

La dana del pasado mes, que afectó gravemente a la comarca, dejó daños severos en el sistema de canales, que son fundamentales para el suministro de agua potable y para la agricultura, una de las actividades económicas más importantes de la zona.

El Canal Xúquer-Túria, en particular, ha sido un elemento clave en la historia agrícola de la comunidad valenciana, permitiendo el riego de miles de hectáreas de cultivos y sustentando la economía rural durante décadas.

El coste estimado de reparación en estos canales alcanza los 30 millones de euros para el Canal Xúquer-Túria y unos 15 millones para el Canal del Camp de Túria, lo que en euros equivaldría a aproximadamente 27 millones y 13 millones, respectivamente.

Según la alcaldesa, estos gastos deberían ser asumidos por el Estado, en concreto, por los fondos de recuperación europeos y los presupuestos nacionales, dada la naturaleza extraordinaria de la dana.

Además, ha informado que el Ayuntamiento ya ha enviado una carta formal a la Confederación Hidrográfica del Xúquer solicitando que estos costes no sean repercutidos a la ciudadanía.

Catalá ha señalado que en el caso del Canal Xúquer-Túria, los gastos de reparación afectarían principalmente a los abonados de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI), que son vecinos y vecinas de Valencia y su área metropolitana, quienes ya han sufrido las consecuencias de la dana.

La alcaldesa ha añadido que el Gobierno de España y la Confederación deben actuar con urgencia para incluir estos gastos en los fondos europeos de recuperación, dado que las infraestructuras hidráulicas son vitales para garantizar el suministro de agua y la sostenibilidad agrícola.

Durante su intervención en el II Congreso Internacional del Tribunal de les Aigües, celebrado en el Palau de l’Exposició, Catalá agradeció a los agricultores y regantes que, en los días más duros, colaboraron con sus propios medios para rescatar a vecinos, abrir caminos y colaborar con los servicios de emergencia.

La alcaldesa destacó que el agua no es solo un recurso, sino un elemento identitario que representa la tierra, el trabajo, el paisaje y el compromiso social de la comunidad valenciana.

Asimismo, hizo referencia al apoyo del Tribunal de les Aigües al pacto histórico para la recuperación de L’Albufera, un humedal que también sufrió daños durante la dana.

Este enclave, declarado parque natural, es fundamental para la biodiversidad y la economía local, especialmente para la agricultura de arroz que allí se practica desde hace siglos.

La recuperación del humedal debe ser, según Catalá, un símbolo de la reconstrucción y la resiliencia de la región.

Por otro lado, la alcaldesa subrayó la importancia de mejorar la protección de infraestructuras y de implementar un nuevo Plan Sur que garantice la protección de los vecinos y los recursos básicos, como el agua.

La experiencia de la riada del 57, que devastó gran parte de la provincia, sirvió de lección para reforzar las medidas preventivas y de protección civil.

La dana, en su impacto, ha puesto en evidencia la necesidad de estar mejor preparados ante eventos climáticos extremos.

Finalmente, Catalá remarcó que en estos momentos de incertidumbre es esencial mantener los valores del diálogo, la honestidad, el trabajo y la solidaridad, que son la seña de identidad del Tribunal de les Aigües.

La justicia y el respeto mutuo deben guiar las acciones de las instituciones y la sociedad en su conjunto para afrontar los desafíos futuros y garantizar un desarrollo sostenible para Valencia y su área metropolitana.