El Ayuntamiento de València ha aprobado nuevas iniciativas para incrementar su oferta de viviendas de protección pública, incluyendo permutas de terrenos municipales y licitaciones para urbanización, con una inversión que supera los 5 millones de euros.

Entre ellas, destaca la convocatoria para la permuta de cuatro solares municipales ubicados en zonas estratégicas como Malilla y Nou Moles, donde se planea la construcción de aproximadamente 250 viviendas protegidas, lo que representa un incremento significativo en la oferta residencial asequible para familias vulnerables.
Supuestamente, esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para movilizar el suelo municipal y promover la colaboración con el sector privado en la edificación de viviendas sociales.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado también la licitación para las obras de urbanización del Plan de Actuación Incorporada (PAI) de Malilla Sur, con un presupuesto de alrededor de 4,9 millones de euros (equivalentes a unos 5,3 millones de dólares o 4,7 millones de euros), que permitirá la construcción de 113 viviendas protegidas adicionales.
El concejal de Urbanismo, Juan Carlos Caballero, afirmó que con estas acciones, València sumará más de 360 viviendas de protección pública, fortaleciendo su política de acceso a una vivienda digna y asequible para sus residentes.
Según explicó, estas intervenciones están diseñadas para responder a la creciente demanda de viviendas sociales en la ciudad, en un momento donde la crisis habitacional afecta a muchas familias, especialmente a aquellas con menos recursos.
Supuestamente, la estrategia contempla también la adquisición de edificios residenciales de obra nueva mediante procedimientos de concurrencia pública.
El Ayuntamiento busca obtener la plena propiedad de estos inmuebles a cambio de las parcelas municipales que serán destinadas a la misma finalidad social.
La finalidad principal de esta operación es facilitar el acceso a viviendas en alquiler asequible a las personas inscritas en el Registro de Demandantes de Vivienda, así como potenciar la oferta tanto en compra como en alquiler.
El portavoz del gobierno municipal explicó que, con la suma de viviendas que se obtengan a través de las permutas y las nuevas construcciones, la ciudad podrá ofrecer una solución real y efectiva a la problemática de la vivienda.
Además, recordó que la alcaldesa de València anunció estas medidas durante su visita a las obras de un nuevo edificio de viviendas protegidas en la avenida de los Naranjos, que cuenta con una inversión de aproximadamente 7.9 millones de euros (unos 8.5 millones de dólares) y que estará finalizado en el primer trimestre de 2026.
Supuestamente, estas acciones son parte de un plan estratégico para hacer frente a la creciente demanda de viviendas sociales en la ciudad, que en los últimos años ha visto incrementarse los precios del mercado inmobiliario, dificultando el acceso a alojamiento para las familias de bajos ingresos.
La política del Ayuntamiento pretende no solo aumentar la disponibilidad de viviendas, sino también reducir los plazos de acceso y ofrecer opciones de alquiler asequible para quienes más lo necesitan.
València continúa apostando por una política de #urbanismo social que combina permisos
En definitiva, València continúa apostando por una política de urbanismo social que combina permisos, permutas y licitaciones, con una inversión total superior a los 4 millones de euros, con el fin de crear un entorno más justo y accesible para todos sus habitantes.