Las nuevas líneas C9 y C23 revolucionarán el transporte en los barrios del sur de València, conectando de manera más eficiente el centro con las zonas periféricas mediante rutas innovadoras y mayor frecuencia.

Estas rutas, denominadas C9 y C23, forman parte de las acciones estratégicas contempladas en el Plan Director de #EMT València 2025-2030, que busca modernizar y ampliar la red de transporte público en la ciudad.
Supuestamente, estas nuevas rutas serán el resultado de la fusión y modificación de las antiguas líneas 13 y 23, permitiendo una conexión más directa y eficiente entre distintas zonas del sur del río Turia y el centro urbano.
La línea C9 tendrá un impacto especial en la zona oeste, sirviendo a barrios como Jesús, Patraix, Sant Marcel·lí, Sociópolis, Forn d’Alcedo y Castellar-Oliveral.
Desde allí, tomará rumbo hacia la Carrera de la Font d’En Corts, donde llegará hasta el pabellón multiusos Roig Arena, un espacio que ha supuesto un punto de referencia para eventos culturales y deportivos en la ciudad.
Además, recorrerá la avenida del Doctor Waksman para conectar con el núcleo urbano a través del Parque Central, en calles como Filipinas y Gibraltar.
Se estima que la línea C9 tendrá una frecuencia de paso de aproximadamente 8 minutos, y se utilizarán autobuses articulados de 18 metros para responder a la demanda, según los planes de adquisición previstos en el Plan Director de EMT València.
Esta medida busca mejorar la accesibilidad en la zona, facilitando el desplazamiento de los habitantes y potenciando la #movilidad interna en los distritos del sur.
Por otro lado, la línea C23 facilitará la conexión entre los barrios del Forn d’Alcedo, Castellar-l’Oliveral, Pinedo y La Punta con el centro de la ciudad.
Desde allí, continuará hacia Russafa y Montolivet, llegando hasta la Fonteta de Sant Lluís, y después regresará a la zona de origen. Esta ruta no solo unirá los barrios del sur del río Turia, sino que también permitirá un acceso más sencillo al frente marítimo en Pinedo, uno de los espacios naturales más valorados por los valencianos y que ha visto un incremento en su afluencia en los últimos años.
La frecuencia de paso de los autobuses en esta línea se ha previsto en aproximadamente 30 minutos, lo que representa una mejora importante respecto a la situación actual, en la que los intervalos eran mayores.
Además, la supuesta incorporación de una línea C32 en el futuro permitirá ampliar los servicios hacia la zona este del hospital La Fe, que en los últimos años ha experimentado una expansión significativa con la apertura de nuevos centros sanitarios y comerciales.
Supuestamente, estas nuevas rutas también recuperarán conexiones históricas, como la de la calle del Escultor Capuz o la calle del Tremolar, que en el pasado facilitaban el acceso entre diferentes zonas del centro y los barrios periféricos.
La intención es ofrecer un servicio de transporte más completo y adaptado a las necesidades actuales, con frecuencias que beneficien especialmente a los residentes de La Punta y otras áreas menos conectadas hasta ahora.
Asimismo, el plan contempla reforzar las líneas que conectan València con el litoral del sur, como las líneas 24 y 25, que potenciarán el transporte en zonas como El Saler, El Palmar y El Perellonet, promoviendo así un mejor acceso al parque natural de la Albufera, una joya ecológica y turística de la región.
En el ámbito de las mejoras, también se reforzará la oferta en líneas que unen Malilla con las universidades y los barrios del norte, mediante la línea 26, y otras que conectan la zona marítima con el centro, como las líneas 31 y 32.
Moderna y respetuosa con las necesidades de movilidad de sus habitantes
Estas acciones forman parte de un plan integral que pretende hacer de València una ciudad más accesible, moderna y respetuosa con las necesidades de movilidad de sus habitantes.
El Plan Director 2025-2030 de EMT València busca afrontar los desafíos de movilidad futura, considerando la evolución social, tecnológica y económica de la ciudad.
Presuntamente, la inversión en #nuevas líneas y la modernización de la flota de autobuses, que en algunos casos alcanzarán los 13 millones de euros (unos 11 millones de euros en moneda local), reflejan el compromiso de la administración por mejorar la calidad de vida y reducir la huella ecológica mediante el uso del transporte público.
Con estas iniciativas, València continúa posicionándose como una ciudad que apuesta por la innovación en movilidad, facilitando a sus ciudadanos desplazamientos más rápidos, seguros y ecológicos.