Más de 300 distritos escolares en Nueva York avanzan en la implementación de políticas para limitar el uso de teléfonos móviles durante toda la jornada escolar, en un esfuerzo por mejorar el rendimiento académico y la salud mental de los estudiantes.

Según supuestamente declaraciones de la gobernadora Kathy Hochul, aproximadamente 300 distritos escolares ya han presentado sus planes para aplicar restricciones en el uso de dispositivos móviles desde que su fecha límite fue fijada para el 1 de agosto.
Esta medida, que entrará en vigor en el ciclo escolar 2025-26, pretende reducir las distracciones durante toda la jornada escolar, desde que suena la campana hasta el final de las clases.
Supuestamente, esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para mejorar el rendimiento académico y el bienestar emocional de los estudiantes, quienes en los últimos años han estado expuestos a una creciente dependencia de la #tecnología y las redes sociales.
La política establece que los teléfonos y otros dispositivos con acceso a internet no podrán ser utilizados en los recintos escolares en ningún momento, incluyendo aulas, comedores, patios y periodos de estudio.
Sin embargo, se permitirá que los alumnos tengan acceso a teléfonos simples sin conexión a internet, así como a dispositivos proporcionados por las escuelas para fines académicos, como laptops o tablets.
Supuestamente, la gobernadora Hochul ha destacado que el uso excesivo de teléfonos móviles puede afectar negativamente la capacidad de concentración, la creatividad y la salud mental de los jóvenes.
Según informes no confirmados, estudios previos en otros países han demostrado que las aulas libres de dispositivos digitales pueden mejorar la atención, reducir la ansiedad y fomentar una mayor participación en actividades presenciales.
Para facilitar la implementación de esta política, se ha destinado un presupuesto estimado en aproximadamente 12 millones de euros (unos 13.5 millones de dólares) para que las escuelas puedan adquirir soluciones de almacenamiento seguro para los teléfonos durante el horario escolar. Además, las instituciones podrán desarrollar sus propios protocolos para gestionar el almacenamiento y recuperación de los dispositivos, brindando así flexibilidad a los docentes y administradores.
Supuestamente, las autoridades educativas también han establecido que los padres podrán tener un canal de comunicación con sus hijos en caso de emergencias, garantizando que la restricción no afecte la seguridad de los estudiantes.
Tal como lo establece su Programa de Educación Individualizada (IEP)
La política contempla excepciones para casos en los que los alumnos requieran el uso de dispositivos por razones médicas, necesidades educativas especiales o emergencias, tal como lo establece su Programa de Educación Individualizada (IEP).
El impulso para esta medida se originó tras una serie de diálogos y audiencias públicas en las que participaron docentes, padres y estudiantes, en las que se resaltó que los teléfonos inteligentes distraen y dificultan la concentración, además de afectar la salud mental.
La gobernadora Hochul afirmó que “nuestros jóvenes tienen más éxito cuando aprenden y crecen sin distracciones, y esa es la razón por la que implementaremos restricciones en el uso de teléfonos desde la primera hasta la última campana del día escolar”.
Supuestamente, las autoridades también han destacado que los entornos libres de dispositivos digitales no comprometen la seguridad de los estudiantes y que, por el contrario, favorecen la interacción social, el desarrollo de habilidades y la participación en actividades extracurriculares como deportes, arte y clubes.
La iniciativa también busca crear un ambiente escolar más saludable, promoviendo el contacto directo entre profesores y alumnos, y fomentando una cultura de atención plena y responsabilidad.
Este programa forma parte de un movimiento nacional e internacional por reducir el uso de tecnologías en las aulas, que en algunos países ha logrado disminuir el estrés y mejorar los resultados académicos.
Además, en la historia de Nueva York, las políticas educativas siempre han estado en constante evolución, desde los tiempos en que se implementaron las primeras leyes para garantizar la igualdad de acceso a la #educación en el siglo XIX, hasta las recientes reformas para incorporar tecnologías digitales de forma responsable.